Por TVE2
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La iglesia amplia y llena de gente. Los cocelebrantes mayores aunque no ancianos. El más joven, aunque ya en edad madura, el cocelebrante principal que me pareció entender era un cargo en la congregación. No se vio un solo clergyman.
La homilía fue buena, con algún apunte, muy leve, liberacionista, completamente ajeno a los fieles que llenaban la iglesia. Los niños a los que atendía Don Bosco, santo admirable por tantas cosas, no tenían nada que ver con los de Alicante hoy. Que se lo digan por ejemplo a las chicas de la primera fila ataviadas con hermosos trajes regionales que uno solo de ellas daría de comer un mes a los niños que Don Bosco recogía. Pero ya digo que la homilía fue buena.
Los salesianos han hecho una gran labor en sus iglesias, colegios y centros de formación profesional. Consiguiendo la permanencia en la Iglesia de muchos de los que fueron atendidos pastoral y educativamente por ellos. Hace algún tiempo no era raro ver por la calle a varones con la imagen de San Juan Bosco en la solapa.
Pero si el presente, conmemoración de los cien años de la llegada de los hijos de Don Bosco a Alicante, todavía nos da una iglesia sin huecos, la edad de lpos salesianos actuales, no sólo allí, y la secularización de los mismos, no permite augurar un buen futuro para ellos en España.
Y en la introducción a la misa, al explicar un salesiano las actividades de la parroquia, nos dijo que una de ellas eran los ministros extraordinarios de la Penitencia. ¿Con qué se come eso? ¿Existen esos ministros?
