Durante el acto, en el que ha estado arropado por miles de incondicionales seguidores, Trump se ha pronunciado respecto a lo acaecido en Charlottesville hace días – y a la desvergonzada manipulación de la prensa –, y respecto al muro en la frontera con Méjico cuya construcción prometió continuar en campaña electoral.
Tras unas turbulentas jornadas marcadas por la salida del Gobierno de Steve Bannon, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha participado en un mintin en el Centro de Convenciones de Phoenix, Arizona. Durante el acto, en el que ha estado arropado por miles de incondicionales seguidores, el republicano se ha pronunciado respecto a lo acaecido en Charlottesville hace días – y a la desvergonzada manipulación de la prensa –, respecto al muro en la frontera con Méjico cuya construcción prometió continuar en campaña electoral, y respecto al Tratado de Libre Comercio de America del Norte, al que no ha augurado un halagüeño porvenir.
Respecto a lo de Charlottesville – y a su supuesta tibieza en la condena del racismo – Trump se ha mostrado sobremanera irritado. De este modo, ha tratado de demostrar, leyendo las declaraciones que emitió en las jornadas inmediatamente posteriores a los hechos, que su repudio del racismo fue contundente. ‘Les di a los neonazis. Les di con todo. Cité a los supremacistas blancos, a los neonazis. Los cité a todos, veamos. El Ku Kux Klan, tenemos al Ku Kux Kan’, ha recordado Trump, quien, además, ha acusado a los medios de ignorar sus palabras y de utilizar cualquier pretexto para escarnecerlo.
Recordemos, en este sentido, las ‘tibias’ palabras que el presidente dedicó al racismo: ‘El racismo es el mal. Y los que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos como estadounidenses’. Quizá las críticas de los medios de comunicación se deban a que Trump también arremetió contra los ‘antifascistas’, que parecen tener vía libre para cometer delitos.
La construcción del muro
Antes de pronunciar su discurso, el presidente de Estados Unidos ha visitado las instalaciones de la Patrulla Fronteriza del Sector Yuma, lo que le ha hecho reafirmarse en la necesidad de continuar la construcción del muro fronterizo con Méjico (ya iniciado por Bill Clinton). No en vano, durante su mitin, ha asegurado que ‘el muro es absolutamente necesario’ para controlar la inmigración.
Ya antes de su alocución, en la que Trump ha mostrado su convencimiento de que el Congreso le concederá los fondos indispensables para la construcción del muro, la Casa Blanca ha difundido una nota de prensa en la que reivindicaba la necesidad de construir el muro: ‘El presidente está cumpliendo con su promesa de construir un muro para asegurar la frontera sur, y el Sector Yuma es un claro ejemplo de lo efectivo que puede llegar a ser’.
Los tratados de libre comercio
Asimismo, Trump se ha referido al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuya renegociación – demandada por el presidente – comenzó la semana pasada. De este modo, se ha mostrado pesimista respecto a la posibilidad de que el diálogo fructifique y dé lugar a un tratado que satisfaga los intereses de todas las partes. ‘Debo ser honesto (…) Personalmente no creo que podamos alcanzar un acuerdo, porque se han aprovechado de nosotros de mala manera. Ellos han hecho grandes negocios, los dos países, pero especialmente Méjico. Por eso no creo que podamos alcanzar un acuerdo’.
‘Creo que terminaremos con el TLCAN en algún momento’, ha concluido Trump, quien, cambiando de tercio, ha elogiado la decisión del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, de rebajar la tensión con Estados Unidos.