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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Aumentan más de un 50% los delitos ligados al islamismo radical en Alemania

 «Pese a los retos el resumen es que Alemania es más segura», ha dicho el ministro  de Interior, Horst Seehofer.


Los delitos ligados al fundamentalismo islámico aumentaron en 2017 en Alemania, según datos publicados por Gobierno que preside Angela Merkel.
El ministro de Interior, Horst Seehofer, destacó en total disminuyeron los delitos de carácter político un 5%, aunque que estas cifras «no son un motivo para bajar la guardia», porque pese al descenso de los casos, 2017 fue el segundo año con más delitos desde que se empezaron a consignar estos datos en 2001.
Según las cifras policiales, los delitos de la extrema derecha cayeron un 13 %, mientras los del islamismo radical repuntaron un 53% y los de la extrema izquierda se incrementaron un 4%. Entre los delitos violentos sobresale el aumento de los colectivos «antifascistas» -hecho ligado a los disturbios en el G20 del pasado verano en Hamburgo-.
El estado, agregó Seehofer, «debe afrontar toda forma de extremismo y terrorismo», porque especialmente los crímenes de motivación política «amenazan la cohesión social» al basarse en «el odio al que piensa distinto, al que cree distinto».
El ministro, que calificó de «éxito» el descenso de los delitos en general en 2017, incidió en el incremento de los delitos de carácter antisemita -1.504 caso frente a 1.468, un 2,5%- y el aumento del «antisemitismo importado» -para referirse al ejercido por extranjeros antisemitas-.
La caída de los robos, tanto de los pequeños hurtos como de la irrupción en viviendas, fueron el principal factor que presionó estas cifras a la baja. «Pese a los retos el resumen es que Alemania es más segura. Pero esto tampoco puede llevar a la complacencia, queda mucho por hacer. No se puede garantizar una seguridad absoluta, pese a que nuestra tarea es lograr una seguridad óptima», argumentó Seehofer.
Pese a esto, reconoció que los ciudadanos se sienten en general menos seguros que hace unos años y defendió su apuesta por instalar más cámaras de seguridad en las estaciones y crear nuevas plazas de policía.

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