El Primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha salido en defensa del magnate tecnológico y empresario Elon Musk ante lo que él considera una difamación injusta. En una publicación en X (antes Twitter), Netanyahu respondió a la controversia surgida tras el saludo de Musk a los seguidores de Donald Trump durante su asunción presidencial.
En el mensaje, Netanyahu agradeció públicamente a Musk su apoyo, destacando la visita del magnate a Israel después del ataque del 7 de octubre, un evento que describió como la «mayor atrocidad contra los judíos desde el Holocausto», atribuido al grupo terrorista de Hamás. Netanyahu subrayó la solidaridad de Musk hacia Israel, especialmente en la defensa del país frente a lo que llamó «terroristas genocidas» y regímenes que buscan destruir al Estado judío.
El propio Musk afirmó horas después de la polémica que sus críticos «necesitan mejores trucos sucios» para cargar contra él y ha agregado que «el ataque de que ‘todo el mundo es Hitler’ está agotado». De hecho, en las últimas horas ha redoblado en esta postura y ha señalado que «los izquierdistas radicales están tristes por tener que sacar tiempo de su día ocupados alabando a Hamás» para llamarle «nazi».
El gesto fue realizado por el magnate, nacido en Sudáfrica, en dos ocasiones al final de su discurso. «Gracias por estar aquí. Gracias por hacer que esto pase», señaló, tras lo que se dio una fuerte palmada en el pecho con la mano derecha antes de extender firmemente el brazo en diagonal.
Posteriormente, se dio la vuelta para repetir el gesto en dirección a la gente que se encontraba detrás de él. «Mi corazón está con ustedes», zanjó Musk durante el acto, celebrado en el Capital One Arena de la capital de Estados Unidos.