«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

'El objetivo es garantizar la seguridad y la defensa de la cultura cristiana'

El primer ministro magiar, Viktor Orbán

El líder húngaro prometió servir «a Hungría con entrega y fidelidad» y agregó que quiere gobernar para todos los ciudadanos.


El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, dijo tras recibir el encargo de formar Gobierno, tras su amplia victoria electoral en abril, que el nuevo Ejecutivo que dirigirá se centrara en la defensa de la cultura cristiana.
«La tarea del nuevo Gobierno será garantizar la seguridad y la defensa de la cultura cristiana», adelantó Orbán en el acto celebrado en el Palacio Sándor, sede de la Presidencia de Hungría.
El partido de Orbán, el Fidesz, ganó las elecciones generales del 8 de abril con un apoyo del 49 % de los votos, lo que se tradujo en el Parlamento en una mayoría absoluta de dos tercios.
«Hoy he pedido a Viktor Orbán que forme el nuevo Gobierno y al Parlamento que mañana le elija como primer ministro», dijo ante la prensa el presidente, János Áder.

Este será el cuarto Gobierno dirigido por Orbán -el tercero de forma consecutiva- y el primer ministro explicó que el ejecutivo contará con 14 ministros, «de los cuales siete llegan desde fuera de la política», esto es, no serán políticos en activo.
Orbán prometió servir «a Hungría con entrega y fidelidad» y agregó que quiere gobernar para todos los ciudadanos.
Mañana será la sesión constitutiva del Parlamento de Budapest, cuando los 199 diputados prestarán juramento.
Orbán ya ha prometido que las primeras medidas del nuevo Parlamento será la aprobación de una enmienda constitucional contra el sistema europeo de reubicación de refugiados entre los países de la Unión Europea, así como una reforma legislativa para limitar el funcionamiento de las ONG.
Estas últimas leyes prevén, entre otros aspectos, impuestos extraordinarias del 25 % sobre las ONG y restringir su trabajo, tanto profesional como geográfico, al imponerles limitaciones de acceso a áreas donde hay inmigrantes.
En el nuevo Parlamento el Fidesz contará con 133 diputados, seguidos por la extrema derecha del Jobbik (26), la coalición del Partido Socialista y la centroizquierda de «Párbeszéd» (20), la también izquierdista Coalición Democrática (9), los ecologistas del LMP (8), así como un independiente, un representante de la minoría alemana, y un diputado del izquierdista «Együtt».

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