La activista climática Greta Thunberg ha sido criticada por el Gobierno de Israel después de que ella y el resto de los miembros de la flotilla proHamás en la que viajaban se negaran a ver un vídeo con las imágenes de la masacre perpetrada por los terroristas de Hamás el 7 de octubre. El grupo fue interceptado este lunes por la marina israelí cuando intentaba romper el bloqueo sobre la Franja de Gaza.
Según confirmó el ministro de Defensa, Israel Katz, los activistas se negaron a continuar la proyección en cuanto supieron de qué se trataba. Y ha acusado al grupo de «preferir a los asesinos antes que a los asesinados» y de «ignorar deliberadamente las atrocidades cometidas contra mujeres, adultos y niños israelíes y judíos».
La embarcación, el Madleen, partió de Italia el 1 de junio y fue detenida por tropas israelíes hacia las 4:00 horas del lunes, a unos 185 kilómetros al oeste de Gaza. El Gobierno de Israel ha confirmado que la activista sueca ya ha sido deportada en un vuelo con destino a Francia.
El Ministerio de Exteriores israelí ha comunicado a través de la red social X la deportación de Greta Thunberg, añadiendo dos fotografías de la activista de 22 años sentada en uno de los asientos del avión a la espera del despegue.