Los servicios de emergencia acudieron el pasado jueves por la noche (a las 23:40) al condado de Tipperary después de que un grupo de irlandeses destrozasen un refugio en construcción para refugiados. Allí, los vehículos de construcción fueron dañados y los guardias agredidos, siendo uno hospitalizado para recibir tratamiento.
Hasta ahora, no se ha producido ningún arresto y la Policía está pidiendo información a todos los usuarios que se encontrasen en ese momento en la carretera y grabasen lo sucedido: «Cualquier usuario que pueda tener imágenes de la cámara (incluida la cámara del tablero) y que estuviera viajando cerca de las áreas de Heywood Road y Clonmel Rugby Club entre las 22.45 y las 23.30 horas debe poner estas imágenes a disposición de Gardaí», han anunciado en referencia a la institución de policía nacional de la República de Irlanda.
Y es que hay planes del Departamento de Integración y de la OPW (Oficina de Obras Públicas) para colocar en la zona atacada 82 casas modulares para albergar a los refugiados, algo que ha despertado numerosas críticas entre los irlandeses por los problemas de inseguridad que sufre el país.
De hecho, el pasado 8 de mayo miles salieron a las calles de Dublín a manifestarse en contra de la inmigración ilegal, en medio de un fuerte despliegue policial que se hizo evidente en el centro de la capital del país.
Tal y como recoge el medio Irish News los manifestantes, que se agolparon en sitios como El Jardín de los Recuerdos y la calle O´Conell, corearon distintas consignas durante la manifestación, destacándose entre ellas las de Irish Lives Matter (la vida de los irlandeses importa y Get them out (sáquenlos de aquí).
Estas protestas se han venido llevando a cabo con relativa frecuencia dentro del país. También a finales de abril numerosos grupos de patriotas irlandeses expresaron públicamente en distintas regiones su repudio a las políticas migratorias del laborista Michael Daniel Higgins.
