La familia del asesino de la ciudad francesa de Arras tenía que haber sido deportada de Francia hace nueve años, pero la movilización de varias asociaciones musulmanas y algunas autodenominadas antirracistas, lo impidieron. Entre esos grupos estaban Mrap, Cimade y RESF, según Le Figaro. La víctima era un profesor de instituto que resultó asesinado por un exalumno de 20 años al grito de Allahu Akbar —«Alá es el más grande»—, justo el día que Hamás había invitado a todos los musulmanes a una «jornada de ira».
Desde anoche Francia se encuentra en situación de máxima alerta antiterrorista tras el atentado que ha dejado otros dos heridos y que investiga la Fiscalía antiterrorista. Se han desplegado 7.000 soldados.
Este nivel de alerta, el más alto del sistema de seguridad galo, se acarrea «la máxima vigilancia y protección en caso de amenaza inminente de un acto terrorista o inmediatamente después de un ataque».
De acuerdo con el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, «no existe ninguna amenaza concreta» de ataque, si bien ha argumentado que esta medida se da ante la existencia de «una atmósfera extremadamente negativa».
Darmanin ha incidido en que, con esta decisión, el Gobierno busca «decirle a todos los franceses y a todas las administraciones que tengan cuidado. La alerta antiterrorista permite también reforzar las capacidades de la Policía francesa.
Así, el ministro del Interior ha lamentado lo ocurrido esta mañana en el instituto en el norte de Francia y ha reconocido que las autoridades deben ser «aún más firmes» y «protger aún más» a la población.
En este sentido, el encargado de la cartera del Interior ha reconocido que el Gobierno cuenta con información que demuestra que «existe sin duda» un vínculo entre el ataque en el instituto con la situación actual en Oriente Próximo.
Al menos un profesor ha muerto y otras dos personas han resultado heridas en un instituto del norte de Francia después de que un antiguo alumno irrumpiese en el centro armado con un cuchillo, según han informado fuentes policiales.
El ministro Darmanin ha confirmado en redes sociales el arresto del presunto autor del ataque, sin entrar en más detalles. El asaltante, de unos 20 años, gritó «Allahu Akbar» (Dios es el más grande), según fuentes citadas por la televisión pública y que también han apuntado el origen checheno del sospechoso.
La Fiscalía antiterrorista ha confirmado la apertura formal de una investigación, un paso que no suele dar si ya desde el primer momento se considera que se trata de un suceso sin ningún tipo de motivación política.