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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La Policía sueca recomienda 'no salir solas' para evitar violaciones

Imagen de policías de Suecia

Al calor del multiculturalismo, Suecia se ha convertido en el país de la violación en Europa.


La Policía sueca ha llamado a las mujeres a extremar la precaución y no salir hasta tarde y solas ante la oleada de ataques sexuales que se prevén el próximo verano.
Lo ha hecho después de dos intentos de violación el pasado fin de semana en la localidad de Frösön, que podrían haber sido perpetrados por el mismo individuo, con piel oscura, de unos 25 años y más de 1,70 de altura, según las descripciones hechas a los agentes.
En el primer caso la mujer -de la que se desconoce la edad- pudo escapar gracias a la ayuda de otra, y en el segundo otra -de 50 años- fue golpeada cuando se dirigía a la puerta de su domicilio. La agente Suss Braunerhielm aseguró que no piden que se cambie la forma de vivir, pero sí estar alerta, y en lo que se pueda no volver a casa muy tarde o estar en contacto con un familiar.
Al calor del multiculturalismo, Suecia se ha convertido en el país de la violación en Europa -se han disparado desde los años 70-. Todo con la complacencia de unos dirigentes que pese a señalar que «la violencia ha disminuido en Suecia en los últimos 20 años», reconocen que los ataques sexuales han aumentado, aunque lo justifican diciendo que la definición, por ejemplo, de violación, también se ha ampliado con el paso de los años, «lo que hace difícil comparar las cifras».
Estos dirigentes llegaron a financiar una campaña para recordar a los ciudadanos suecos que «nada volverá a ser como antes» y pedirles que encuentren la manera de «convivir» con el creciente número de refugiados.
La grabación, que tuvo por título ‘El nuevo país’, generó polémica por su mensaje de «no hay vuelta atrás». «Los nuevos suecos reclamarán su espacio y traerán su cultura, idioma y costumbres y es el momento de verlo como una fuerza positiva», añadió la voz del vídeo.
Algunos incluso lo justifican. Es el caso de la diputada Barbro Sörman, que aseguró ante la oleada de violaciones en 2016 que «era normal que los refugiados tiendan a querer violar a las mujeres porque es algo cultural en sus países» y criticó a los medios de comunicación por informar sobre ello.

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