Es la segunda vez en pocos meses que el tema de los fichados por los servicios secretos crea polémica en Francia, después de que el pasado 23 de marzo otro fichado, el franco-marroquí Radouane Lakdim, matase a cuatro personas en varios ataques producidos en el sur de Francia.
Marine Le Pen, líder del Frente Nacional (FN) y diputada francesa, criticó que, de nuevo, una persona fichada por motivos de radicalización islamista haya cometido un atentado en Francia como el de anoche, cuando un joven mató a una persona e hirió a otras cuatros en el centro de París.
«Nos enteramos de nuevo de que el terrorista figuraría como fichado por los servicios de inteligencia. ¿Para qué sirve esa ficha que no es suficiente para evitar que esas bombas de relojería dañen nuestro país?», se interrogó Le Pen, en su cuenta de «Twitter».
Es la segunda vez en pocos meses que el tema de los fichados por los servicios secretos crea polémica en Francia, después de que el pasado 23 de marzo otro fichado, el franco-marroquí Radouane Lakdim, matase a cuatro personas en varios ataques producidos en el sur de Francia.
Según los medios franceses, el terrorista nació en 1997 en Chechenia -una república perteneciente a Rusia cuya religión predominante es el Islám-, pero era naturalizado francés.
El principal partido opositor, Los Republicanos (centro-derecha), se unió a las críticas y pidió al Gobierno de Emmanuel Macron que pase de las palabras a las acciones.
«Una vez más, la barbarie islamista hace correr la sangre en nuestro país. En la guerra contra el terrorismo, las palabras no llegan, hay que pasar a los actos», denunció el presidente de Los Republicanos, Laurent Wauquiez, quien ha criticado en otras ocasiones «la ceguera ingenua» de Macron frente al yihadismo.
