Las autoridades palestinas han denunciado este jueves que el Ejército de Israel ha destruido total o parcialmente unas 200.000 viviendas con sus bombardeos contra la Franja de Gaza desde los ataques ejecutados el 7 de octubre por el movimiento terrorista Hamás, lo que supondría cerca del 25% del total en el enclave.
El ministro de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno palestino, Mohamad Ziyara, ha indicado que «los crímenes de la ocupación en esta guerra no tienen precedentes» y ha denunciado que «los bombardeos han eliminado a familias enteras de los registros civiles y han arrasado barrios y zonas residenciales».
Así, ha subrayado que los ataques aéreos han destruido también «hospitales, lugares de culto, panaderías, puntos de abastecimiento de agua, mercados, escuelas e instituciones educativas y de servicios», según un comunicado publicado por el ministerio a través de Facebook.
«Todos los aspectos de una vida han sido destruidos», ha lamentado, al tiempo que ha recordado que las fuerzas israelíes «han cortado el agua, la luz y el combustible» en el marco de un cerco al enclave tras los ataques de Hamás, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 220 secuestrados en territorio israelí.
Por ello, Ziyara ha subrayado que «las necesidades básicas no están disponibles y la vida de la población se ve amenaza por los bombardeos o por la ausencia de atención sanitaria o la escasez de agua y alimentos». Además ha añadido que «el pueblo palestino está decidido a permanecer en su tierra a pesar de los bombardeos y el desplazamiento forzoso al que se ve expuesto en Gaza».