El fuego cerca DoƱana, y el rojerĆo, que no pierde comba, ya lo achaca a oscuras maquinaciones para lograr lo que deberĆan saber que es jurĆdicamente imposible. Pero su fe, siendo inmanente, es sin embargo de naturaleza religiosa y ni un gorrión muere o un petrolero naufraga sin que la derecha sea de algĆŗn modo responsable.
Es la foto del dĆa, luctuosa y terrible pero muy estĆ©tica, para todas nuestras cabeceras. ĀæTodas? No, un rotativo se resiste, precisamente el que mĆ”s jugo podrĆa sacarle a la imagen apocalĆptica. ABC abre con Messi.
No sĆ© si serĆ” su particular reacción contra el secesionismo de Puigdemont, dado que el fĆŗtbol despierta en estos pagos bastante mĆ”s pasión que bagatelas tales como la soberanĆa nacional. Pero me parece indeciblemente cutre abrir con Ā«La Fundación Messi oculta ingresos millonarios de sus patrocinadoresĀ» cuando solo puedes mostrar una noticia.
La Razón y El PaĆs coinciden en foto con distintos encuadres, pero luce mĆ”s en el papel de Marhuenda. 'Fuego en DoƱana', titulan los periodistas del turno de fin de semana del órgano de la derechita. A menudo lo mĆ”s sencillo es lo mĆ”s eficaz.
Junto al incendio fĆsico, el metafórico: 'La oposición estirarĆ” la Ā«comisión BĆ”rcenasĀ» hasta las elecciones'. Y en eso estamos y eso es lo que cuenta: las menudas batallitas electoralistas de nuestros partidos, consagrados al bien comĆŗn.
El Mundo se nos pone literario, que tampoco es malo ante espectĆ”culo tan fiero: 'El infierno a las puertas de DoƱana'.Ā
Marhuenda, por cierto, estĆ” en la primera del diario rival, con fotito y estas declaraciones inverosĆmiles: Ā«A mĆ me ha perjudicado haber trabajado con Mariano RajoyĀ». Entendemos en quĆ© sentido lo dice, y en ese es cierto. Pero Paco deberĆa pensar que quizĆ”, solo quizĆ”, de no haber trabajado con Mariano ahora no dirigirĆa un periódico que, sin la mirada tierna del partido en el poder, quizĆ”, solo quizĆ”, tendrĆa que depender, horror, solo de sus lectores.
Pero la primera noticia es que 'Alcaldes del PSC desafĆan a Iceta apoyando el referĆ©ndum'. Siendo los partidos mera mĆ”quinas de alcanzar el poder y agencias de colocación, los alcaldes no hacen mĆ”s que velar por sus lentejas (o su botifarra amb mongetes, tanto me da). La lealtad la dejamos para otros asuntos.
TambiĆ©n a la catalana abre El PaĆs: 'Puidemont fracasa en su intento de movilizar el voto del exterior'. Bueno, ha conseguido que el New York Times se ponga de su parte, no estĆ” tan mal.