Un rincón cualquiera de la costa catalana. Volvemos tras tres años. El paisaje ha cambiado. Diríase, que ha empeorado. Las banderas separatistas con la estrella ruín de cinco puntas casi han desaparecido; aunque algunas resisten en alguna ventana o edificio público; como por ejemplo, el castillo de El Catllar en Tarragona. La Delegación del Gobierno podría ponerse manos a la obra. No lo harán, porque laPSOE está en el golpe institucional, pero debería.
En fin, tres años después, las calles están más sucias, los parques más descuidados, el césped convertido en malas hierbas. Las calles mal asfaltadas han empeorado; y las que entonces estaban bien, hoy empiezan a desconcharse. Suciedad, dejadez. Manteros ilegales pueblan el paseo Marítimo todas las tardes; desde las siete, cuando cae en picado el sol, hasta las once de la noche, que es cuando aparece la patrulla policial, haciendo como que trabajan por la seguridad en las calles y el cumplimiento de la Ley.
ERC y los partidos separatistas, movidos por su odio antiespañol, han decidido rendir los municipios de la costa catalana a las organizaciones islamistas
No hay Ley. No hay orden. Y por supuesto, sin lo uno y sin lo otro, no hay seguridad. Bandas de jóvenes de origen magrebí asolan todas las noches las otrora zonas de ocio joven. Violencia y barbarie.
Yo no estuve en Saint Denis, pero estoy en la costa catalana, con mi familia. Las mismas bandas criminales. Robos, asaltos, permanente intimidación a las niñas y jóvenes. No me lo cuenta nadie. Lo veo. Todos los días. Estamos a siete de agosto. Pienso en todos mis compatriotas que todo el año comparten calles, y escuelas con estas bandas.
No trabajan. Ni vinieron a trabajar. Viven de las ayudas y la subvención y están llevando al colapso a nuestro estado del bienestar. ERC y los partidos separatistas, movidos por su odio antiespañol, han decidido rendir los municipios de la costa catalana a las organizaciones islamistas. Me cuentan – esto no lo he visto – que los jefecillos o lo que sea de ERC contactan con el imán de turno y les dan y prometen espacios, mezquitas, privilegios, ayudas y subsidios a cambio del voto.
Porque la mayoría de ellos, como en Saint Denis, ya votan al haber adquirido la nacionalidad española gracias a una legislación anticuada y desastrosa que nos lleva al guano. VOX propuso cambiar de forma urgente el Código Civil para endurecer la adquisición de la nacionalidad española a fin de acreditar la seriedad de la misma, la capacidad y voluntad de integración en nuestra comunidad nacional.
Hay que recuperar Cataluña. Calle a calle, barrio a barrio. Hay que decirle al votante separatista que sus lideres, cobardes y orondos, le han traicionado
Votos a cambio de barbarie. Es la apuesta del separatismo. Les une el odio. Unos a España, otros a la Europa secular, la Europa de la Ley y la Cruz. Separatismo e islamismo. Lo veo todas las tardes, y noches. Cooperación necesaria. Barrios enteros de los municipios de la costa catalana han sido ya tomados, y la ley civil no impera. No hay feministas aquí preocupadas por la intimidación, el acoso, las agresiones y las manadas.
Hace unos días escribí de Manresa. Hoy, de cualquier pueblo de la costa catalana. Los síntomas acreditan la misma enfermedad. El separatismo y laPSOE son los causantes y agravantes. El resto del consenso progre cree que se cura con un poco de estatuto, algo de constitución y mucha frase hecha y publicidad institucional. Pero no. Hay que recuperar Cataluña. Calle a calle, barrio a barrio. Hay que decirle al votante separatista que sus lideres, cobardes y orondos, le han traicionado. Enseñarle la mezquita ilegal, que legalizarán en cualquier pleno municipal a escondidas, cuando el imán y el líder de ERC se reúnan y hablen cada uno de lo suyo.
Ignacio Garriga lo sabe. Y toda su gente. Están en la calle. Lo saben. Si estás en la calle, te enteras. Orden, ley y seguridad en las plazas.
