«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La dignidad

14 de junio de 2015
​»

Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser (sic) para que no vaya Irene Villa a por repuestos”. Guillermo Zapata, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid gracias a los votos del PSOE de Antonio Miguel Carmona, quien dice representar la moderación.

 

Dicen los seguidores de la extrema izquierda en las redes sociales que hoy la dignidad ha “vuelto” al ayuntamiento de Madrid. Como si Madrid hubiera tenido corporaciones indignas hasta el advenimiento de ellos. Y así ha sido, según ellos, porque quien no ha ganado las elecciones administrativas celebradas el pasado 24 de marzo, se ha alzado con el cetro de mando del Consistorio más importante de España, gobernado desde hace décadas por un PP que nadie niega está más que necesitado de regeneración.  Manuela Carmena, icono de Podemos pese a decir que ella no tiene nada que ver con el sonriente Pablo Iglesias, quien la aplaudía desde la tribuna de invitados de Cibeles, va a ser de aquí a noviembre la imagen del chavismo en España. Tendrá cuidado y moderación hasta entonces, porque el verdadero objetivo es un todos contra el PP después de las Generales, al cual parece se ha apuntado ya Pedro Sánchez, empeñado en liquidar lo que queda del PSOE. Porque el poder que alcance hoy será poder que pierda mañana, fagocitado por los círculos de Podemos.

 

Carmena es mucho más peligrosa para las libertades individuales que Colau, quien se encarga en persona de decir las barbaridades. La ex magistrada, fan del uso alternativo del Derecho, o sea, de la destrucción de la Ley y su sustitución por el despojo legal, cuida las formas y maneras, pretende aparentar ser una simpática abuelita preocupada por todos. Mano de hierro en guante de seda. Basta ver quién la acompaña en su aventura. Desde Rita Maestre, la asaltacapillas, hasta este tal Zapata, a quien como premio a sus chistes antisemitas, su negacionismo del holocausto y el reírse de niñas mutiladas en atentados terroristas o salvajemente torturadas y violadas, ha ascendido a concejal de Cultura. Debemos temernos lo peor. 

.
Fondo newsletter