«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Barcelona 1959. Escritor y periodista. Su último libro publicado es “PSC: Historia de una traición” (Deusto, 2020). Premio Ciutat de Barcelona año 2000 en Radio y Televisión.
Barcelona 1959. Escritor y periodista. Su último libro publicado es “PSC: Historia de una traición” (Deusto, 2020). Premio Ciutat de Barcelona año 2000 en Radio y Televisión.

El drama de España

14 de febrero de 2024

No se me ocurre otra palabra: drama. El frente populismo ha destruido la España que fuera un estado modélico en el contexto europeo. La admiración que causaba España con nuestra Transición, nuestro vigor económico, nuestras instituciones, nuestra política exterior tendiente a adherirnos a Occidente se ha convertido en una vieja y herrumbrosa máquina que no sirve más que para darle patadas y arrojarla al rincón. España es un narcoestado, un país donde el delincuente goza de mayores privilegios que el ciudadano honrado, un estado fallido en el que dicta las leyes un golpista fugado de la justicia, donde los herederos de la banda asesina ETA imponen sus condiciones, donde los comunistas, con las manos manchadas por la sangre de las checas y de Paracuellos, se atreven a dar lecciones de memoria histórica. En España se adoctrina a nuestros hijos en las escuelas, bien para que sean separatistas, bien en el odio a su país, bien en técnicas para aprender a masturbarse, a cambiar de sexo o muchas otras abominaciones. España es un lugar donde lo católico está diariamente humillado, perseguido, proscrito, mientras que a otras religiones se las cuida y mima descaradamente. España es el reino de la mentira donde los políticos se enriquecen de manera escandalosa aumentando sus patrimonios de cero a millones, dándoselas de izquierdistas y defensores de los trabajadores.

El drama de España es que los zurdos han conseguido monopolizar la cultura y los medios de comunicación, expurgando de ambos todo lo que sea derecha o discrepante con el pensamiento woke imperante en el mundo. España, que no rinde homenaje a sus guardias civiles vilmente asesinados, que reniega de sus Fuerzas Armadas, que tiene a un monarca que tal parece que sólo está para dar un discurso al año, presidir entregas de premios, cortar cintas y aguantar impávido, sin decir ni una palabra, la mayor campaña de desprestigio hacia la Corona mediante todo tipo de bulos que afectan al honor privado del Rey. España, que ha sido dividida entre fachas y sanchistas, entre los de esta región y los de la otra, entre hombres —señoros, nos llaman— y mujeres, entre agricultores honrados y ecolojetas.

Esta España no puede soportar mucho tiempo más tamaña infamia. Debe reaccionar ya, porque va en ello su propia existencia que es la de todos los españoles de bien, trabajadores, honrados, serios que tengan las ideas que tengan no están por defender el crimen y la monstruosidad. Empezamos a ver como los tractores y pronto el sector pesquero han decidido salir a las carreteras, pueblos y ciudades a decir que basta ya; nuestros jóvenes comienzan a alzar la voz en unas universidades que hasta ahora han sido monopolio de totalitarios separatistas y comunistas; existe, en fin, una España que intenta desesperadamente no sucumbir ante el golpe de estado por la puerta de atrás que perpetra cotidianamente el sanchismo. Pero no basta. O nos rebelamos todos, o no quedará nada de España.

.
Fondo newsletter