«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.

Un fiscal que debe ser llamado al orden

22 de diciembre de 2014

La señora Fiscal general de Estado,  Consuelo Madrigal, tiene mucho trabajo por delante para que los fiscales de casos importantes no desdibujen la imagen de los defensores de la legalidad ante los españoles. Lo tiene complicado porque el Ministerio Público se ha singularizado en casi todos esos casos que nos ocupan y nos preocupan: Pujol, Blesa, Faisán y, por supuesto, Cristina de Borbón.  Ya sufrimos a un predecesor suyo conocido como “El Pollo del Pinar”, Eligio Hernández; y a otro que se manchaba la toga con el polvo del camino;  ahora su lucha debería ser contra los “pollos descabezados” del “Misterio Público” que se revuelcan en la toga manchada.

El fiscal del caso que afecta a Iñaki Urdangarin y a su esposa la Infanta Cristina ha llegado a insinuar “tufo” de prevaricación en la actuación del instructor, José Castro. Al fiscal del “caso Nóos” le descubrieron una “hoja de ruta” con lo que había que hacer, puertas adentro del juzgado, para no imputar a la Infanta.  Al fiscal del “caso Nóos” le hemos oído que va a recurrir el auto de apertura de juicio oral de esta causa, que es dificilmente recurrible.

El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ha franqueado la línea de lo que supone ser fiscal, para convertirse en quinta columna de la defensa de doña Cristina. Es inaudito que el ministerio Fiscal –antes de conocer el texto del auto de apertura de juicio oral-  especule o mejor amenace con un “no descarto  plantear un recurso al auto de apertura de juicio oral del “caso Nóos”. Para luego entrar en consideraciones sobre la doctrina Botín, como hizo en la adenda de sus propias conclusiones. ¿Cómo quiere señora Madrigal que los españoles tengamos respeto al Ministerio Público, si el Ministerio Público se explaya en “Vanity Fair” o falta al respeto al juez instructor?

Si entre las funciones de los fiscales está garantizar que la ley procesal se aplique por igual a todos los ciudadanos del Estado, como ha consentido a lo largo de esta causa contra Iñaki Urdangarin, su socio Diego Torres y las esposas de ambos, una desproporción tan escandalosa entre Cristina de Borbón y Ana María Tejeiro, a la que el fiscal acusa de delito fiscal y de blanqueo de capitales, a pesar de lo simétrico y homólogo de sus comportamientos en los supuestos ilícitos.

Es normal que el Ministerio Público mantenga que las conclusiones del instructor o la Audiencia de Palma  no tienen ninguna base que permita acusar a la Infanta, sino únicamente «una sospecha o conjetura» e indicios «totalmente equívocos». Dijo su subordinado: «La Audiencia Provincial se ha limitado a cortar y pegar este artículo y lo ha puesto en el auto». Yo no he visto cosa igual ¿y Usted? Tenemos abundante literatura sobre los “jueces estrella” ¿ahora tendremos que abrir colección “fiscales estrella”?

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