Varios digitales publicaban recientemente que en la provincia de Madrid se construirá previsiblemente el Cristo más grande del mundo. La escultura medirá 37 metros de altura, será visitable por dentro y con un corazón movible y se ubicará en Boadilla del Monte. La noticia ya salió en La Gaceta en diciembre de 2023. Con algunas variaciones en cuanto a las dimensiones de unas a otras noticias, todas coinciden en que el gigantesco monumento mostraría una imagen de Cristo, toda en blanco, de cintura para arriba extendiendo los brazos.
Esta noticia viene a coincidir en el tiempo con el acoso de Bildu y Podemos a la imagen del Sagrado Corazón de San Sebastián acusando a la misma de «franquista». La construcción se encuentra en el Monte Urgull y se ve desde el ayuntamiento alzando un tanto la mirada a Oriente. Efectivamente se construyó en 1950, en tiempos de Franco. Lo raro es que la hubiera construido el mismo bando cuyos milicianos fusilaron una imagen similar en Getafe, el 28 de julio de 1936, sin que los fusileros fueran reprendidos por sus mandos, No sólo eso, las crónicas de la época refieren que la cabeza decapitada de Jesucristo fue tirada por los suelos y golpeada una y otra vez.
El Obispo de San Sebastián prostestó airadamente, en este caso sí, con lo del Valle no se conocen reacciones, contra las amenazas de voladura y los donostiarras no parecen estar muy molestos con su mantenimiento. Por si acaso, la asociación Revuelta desplegó una pancarta este domingo 23 de junio recordando a los donostiarras que defiendan lo suyo.
Mas coincidencias. El monumento a los Caídos de Navarra también está amenazado por las ansias revanchistas de los de siempre. El mismo sábado 22 estuve con José María García Elorz, presidente de VOX Navarra, en el terreno y allí mismo explicó las iniciativas que se están planteando en el Parlamento para impedir la acción de la piqueta reaccionaria.
Y una casualidad más. Ese día el cardenal Cobo celebraba misa en el Valle De los Caídos con motivo de la ordenación del Padre Miguel. Sí, Cobo. Las personas que asistieran a misa desde los bancos de la nave lo hacían desde un sitio que será profanado —resignificado, según el lenguaje de Cobo—, tal y como acordaron la Iglesia y el Gobierno. Lo que no parece ser importante para el controvertido prelado es que si alguno de los 124 mártires beatificados por León XIV el 20 de junio hubieran estado enterrados en el Valle, las negociaciones de Cobo y compañía hubieran admitido profanar el sitio de su sepultura.
El Sagrado Corazón donostiarra, el Monumento a los Caídos y el Valle —y con ellos las numerosas cruces y placas a los caídos que hay por los pueblos están perfectamente unidos al sitio donde están erigidos—. No podrían estar en otro sitio. El Corcovado de Boadilla, sí. De hecho, podría estar en Corcovado. La altura de la Cruz del Valle no es la de los 152 metros que se levanta hacia arriba, sino lo que se clava hacia abajo, hasta el alma española que acepta el sacrificio de la propia vida por la dimensión trascendental del patriotismo español… y por eso esa Cruz arranca en el altar de la Basílica. Esta es la verdadera dimensión del Valle.
La proyectada imagen del Cristo de Boadilla es impersonal, de gusto mas asiático que español, tan es así que con ese aspecto podría estar en cualquier sitio. Si su valor es la de ser la mas grande del mundo, a la semana será superada por otra. El Cristo de Boadilla asoma de cintura y extiende los brazos como la imagen de un portero de Waterpolo. En Boadilla puso mi madre el pie en el estribo, por ello ese sitio tendrá lugar en mi corazón, pero no puede parecer Corea. La verdadera dimensión del Sagrado Corazón, que es insuperable, es que reinará en España con más veneración que otros sitios. Y eso lo dijo en Valladolid.