«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
Nacido en Madrid, de madre inglesa, casado y padre de cuatro hijos, es un empresario, abogado y articulista que pasó mås de una década inmerso en el mundo de la política madrileña. Sus pasiones son escribir, la empresa y la política.

BiografĂ­a

Nacido en Madrid, de madre inglesa, casado y padre de cuatro hijos, es un empresario, abogado y articulista que pasó mås de una década inmerso en el mundo de la política madrileña. Sus pasiones son escribir, la empresa y la política.

La pinza de Bildu y el PNV

14 de mayo de 2023

Arzalluz, que lideró el PNV durante gran parte de los años mås siniestros de la violencia etarra, no era un hombre precisamente reservado y astuto. Respondía mås bien al arquetipo de un personaje muy soberbio, siempre en posesión de la verdad, mås bien con esa nefasta capacidad para creerse sus verdades que se produce entre los nacionalistas mås cerriles. 

Sus memorias, tituladas AsĂ­ fue de forma tan grotescamente categĂłrica, merecen una valoraciĂłn psicolĂłgica de la que alguien deberĂ­a ocuparse en algĂșn momento. La posiciĂłn polĂ­tica de Arzalluz con respecto de ETA se resume en aquella terrible cita del año 1991. Me permito la libertad de ponerla en pĂĄrrafo aparte para destacarla.

«No conozco de ningĂșn pueblo que haya alcanzado su liberaciĂłn sin que unos arreen y otros discutan. Unos sacuden el ĂĄrbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas«. Esta posiciĂłn era de Arzalluz y tambiĂ©n del PNV, un partido mucho mĂĄs monolĂ­tico en sus posiciones de lo que pensaban muchos entonces. HabĂ­a pocos matices, hay pocos matices hoy, en esa organizaciĂłn.

La frase de Arzalluz es terrorĂ­fica pero tambiĂ©n muy reveladora, y acaba en una frase que es la tesis de esta columna. Las nueces se recogen para repartirlas
 Y es que el PNV, gracias en parte a la situaciĂłn excepcional que generĂł el terrorismo etarra, ha sido el gran repartidor en la regiĂłn vasca. 

AlgĂșn dĂ­a habrĂĄ que investigar a fondo la relaciĂłn entre el nacionalismo de Pujol y el del PNV y su obsesiĂłn por el dinero. Por la pasta, muchĂ­simo mĂĄs obsesionados por la pasta que por la construcciĂłn de sus ficciones nacionales. Claro que hay diferencias, pues mientras en Cataluña se practicaba la extorsiĂłn del famoso tres por ciento, en el PaĂ­s Vasco se generaba un clientelismo, un capitalismo de correligionarios de los mĂĄs burdo. En suma, una corrupciĂłn mucho mĂĄs profunda que la catalana: el gobierno vasco decide, lo hace aĂșn hoy, quien gana y quien pierde en la economĂ­a vasca. El tres por ciento es un chiste comparado con lo que se prĂĄctica por el PNV.

La pinza ETA-Bildu y el PNV sigue funcionando. El clientelismo de las empresas vascas, y sólo vascas, es absolutamente burdo en el País Vasco. Nadie que no sea de ahí, mejor: nadie que no sea de «ellos» puede triunfar en aquella región. No existen casos de éxito de empresas de fuera que hayan prosperado. Estamos ante una región totalmente cerrada para emprender por alguien que no sea de allí. Por supuesto, que las multinacionales, las grandes empresas y los bancos, incluso los fondos de inversión, tienen su cuota de mercado; tampoco es cuestión de volver al paleolítico, pero practican un intervencionismo furibundo para evitar que entren los de fuera a competir.

Bildu ha incorporado a un buen nĂșmero de terroristas en sus listas: cuarenta y cuatro, de los cuales siete han cometido asesinatos. No me gusta la distinciĂłn pues tan culpable es quien aprieta el gatillo como quien lo ampara. Hablamos de gentes que han cometido crĂ­menes atroces. ÂżCuĂĄl ha sido la reacciĂłn del PNV? Unas leves crĂ­ticas y pasar pĂĄgina rĂĄpidamente.

Pese a la hipocresĂ­a, al PNV le interesa que exista el recuerdo de la violencia pues fue clave para construir el coto cerrado que es hoy el PaĂ­s Vasco. AllĂ­ nadie prospera sin el concurso del gran repartidor. Hay autĂ©nticos campeones regionales que se han construido desde las ayudas pĂșblicas y que ademĂĄs llevan años sin generar beneficios. 

Urge garantizar el mandato constitucional de un mercado Ășnico en España que ampara el artĂ­culo 139.  Pero no nos hagamos muchas ilusiones, nuestras instituciones no son capaces de garantizar ni el uso del idioma español en toda España. AdemĂĄs, hay que recordar que casi todas las comunidades autĂłnomas han generado sus propios clientelismos, pero el PNV y su hegemonĂ­a polĂ­tica en la regiĂłn vasca simplemente lo han llevado a lĂ­mites insĂłlitos.  

.
Fondo newsletter