«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.
Es licenciado en periodismo; doctor en Economía Aplicada y BA (Hons) en la Universidad de Essex (Reino Unido). Dedicado durante décadas al periodismo económico y de investigación trabajó para El País, Le Monde, Diario 16, Cambio 16, Le Soir, Avui, Radio Nacional de España y El Noticiero Universal. Fue el primer director de Intereconomía Televisión y también director editorial de Grupo Intereconomía. Entre otros premios obtuvo la Antena de Oro de la Televisión por Más se perdió en Cuba.

El pueblo elegido

13 de noviembre de 2013

Qué mala suerte la de Artur Mas: se va al Muro de las Lamentaciones buscando la complicidad del pueblo elegido el día en que los corazones del pueblo judío están precisamente en Alemania, recordando –ayer– la Noche de los cristales rotos, los ataques que dejaron las calles cubiertas de vidrios rotos pertenecientes a los escaparates de las tiendas y a las ventanas de los edificios de propiedad judía. Fueron otros que también se creían el pueblo elegido. Mientras Artur se lamentaba en el muro de haber metido a Cataluña en un lío en el que perderá su trono, las fuerzas secesionistas se vestían el camuflaje de cordero manso y pedían a Rajoy que abriera la mano y aplicase el artículo 150.2 de la Constitución, ese que dice que el Estado podrá delegar a las Autonomías facultades como la de convocar consultas o referéndums. ¿Se puede llegar al artículo 150, sin leer antes el artículo 2, el que habla de la “indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”? Pues parece que sí.

Parece –incluso– que Miquel Roca, padre de la Constitución, se ha olvidado de en qué manos está la soberanía española y de los mecanismos para someter a consulta o de que el derecho a decidir es común de todos los españoles, no de parte de ellos. El ardid de desempolvar el artículo 150.2 no debería poner nervioso a nadie, y menos a Mariano Rajoy, que en nada depende de los votos de CiU. En cualquier caso, Soraya Sáenz de Santamaría debió sentir como obligación de vicepresidenta, salir al paso a recordar lo que dice el texto constitucional. Su reproche fue lato, no peyorativo, y recordó que la soberanía recae en todos los españoles. Pero a Josep Antoni Duran Lleida le pareció criticable que la vicepresidenta del Gobierno hiciera “una defensa a ultranza” de la Constitución. ¿Eso es hacer una defensa a ultranza de la Constitución? Es que ha jurado autolesionarse si ultrajan el texto del 78, que refrendó casi el 90 por ciento de los catalanes.

Ocurre que es abogada del Estado y le cuesta entender que debe ser interpretado según convenga a Artur Mas, a Josep Antoni Duran o a Jordi Pujol. CiU defiende el modelo constitucional del chicle, que se caracteriza en que se puede estirar hasta donde a nosotros nos convenga. Y mientras tanto, Cristóbal Montoro dice en TV3 que “será Cataluña, la que saque a España de la crisis”. Anoten: comienza la ceremonia del halago, luego vendrá la propuesta de apareamiento. Visto como trata el Gobierno español a los secesionistas catalanes, parece una ofensa que Artur Mas haga un guiño al pueblo elegido de Moisés. Debería haber ido a ganarse al pueblo elegido de los pogromos.

 

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