La vicepresidente comunista del Gobierno de España, Yolanda Díaz, la que tanto habría inspirado a don Francisco de Quevedo y Villegas, madrileño y descendiente del montañés valle de Toranzo, del barrio de Vejorís, donde hoy apenas quedan tres piedras amontonadas del que fuera hogar de sus padres, “Es mi casa solariega/ más solariega que otras/ que por no tener tejado/ le da el sol a todas horas”, necesitaba huir de España para evitar preguntas indiscretas acerca de sus tres “masters” falsificados, y voló a Sicilia . Allí en Sicilia vivió Quevedo, protegido por el Duque de Osuna de las envidias del Conde-Duque de Olivares, si bien el felón Valido de Felipe IV terminó por encerrarlo en los gélidos calabozos de San Marcos de León cuando aún no era un Hotel de cinco estrellas.
De haber coincidido en Sicilia con Yolanda Díaz su soneto al narigudo se lo habría escrito a ella.”Érase dama a una nariz pegada,/ érase una nariz superlativa,/ érase una nariz sayón y esquiva/ érase un peje espada muy barbada” Y más: “Las doce tribus de narices era” y «muchísima nariz, nariz tan fiera”. No se trata de desdén, sino de elogio. Los perfiles griegos a su lado quedan chatos, y en la nariz se concentra el arrebato del poder. Cuando un varón abusa del poder, a favor y en contra de su acción, se exclama “¡Manda huevos!”, y cuando es mujer “¡Manda narices!”. Lenguaje clásico, culto, no inclusivo ni transversal. Siglo de Oro.
Cuando un Gobierno de España culmina un Golpe de Estado, lo del G-20 le queda muy remoto a los ciudadanos españoles
La vicepresidente comunista del Gobierno de España se ha ensanchado. No de anchura sino de Sánchez. Y no repara en gastos. Para acudir a la Cumbre del G-20, que no es el G-7 sino una “G” que admite socios arruinados, la vicepresidente que se adjudica másters más falsos que el guacamayo somalí – no hay guacamayos en Somalia, al menos hasta ahora-, solicitó un avión Falcon del Ejército del Aire para ser transportada ora a Palermo, ora a Mesina, ora a Catania, ora a Siracusa, ora a Corleone, si bien me informan de que en Corleone aún no han construido el aeropuerto. Tengo entendido que fue Palermo su destino. Y ya en Palermo, mientras ella se dirigía al local donde se celebraba la importante Cumbre, el Falcon retornaba a Torrejón por si Sánchez lo reclamaba para viajar a Guadalajara. No obstante, y para vicepresidir el Consejo de Ministros de los Indultos, el Falcon despegó de nuevo de Torrejón rumbo a Palermo para recoger a la bella nariguda. Asistió la comunista Díaz al Consejo de Ministros, y de nuevo voló a Palermo para estar presente en el tramo final de la Cumbre y hacerse la foto. Cinco vuelos. En este caso, y dada la circunstancia de que la Cumbre ya había sido clausurada y las fotos estaban hechas, la vicepresidente Díaz se despidió de los cumbreros que aún quedaban en el guateque, y regresó a Madrid en el Falcon, que en esta ocasión sí le aguardó en el aeropuerto. Seis vuelos para tan poquísima cosa y tan escasísima vicepresidente. Del resultado de la Cumbre del G-20 apenas sabemos menos que nada, no por molestar a sus participantes, sino por indiferencia y lejanía.
Cuando un Gobierno de España, en contra del Tribunal Supremo, culmina un Golpe de Estado indultando a nueve forajidos partidarios de la violencia y no arrepentidos de los graves delitos cometidos, lo del G-20 les queda muy remoto a los ciudadanos españoles, aún a pesar de ser los pagadores de los seis vuelos del Falcon.
Lo cual, escrito sea de paso y con intención de punto final, nada nos debe sorprender. Es comunista.