«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Actor. Cine, teatro y televisión. Fue diputado en el Congreso de los Diputados y jefe de grupo en las Cortes Valencianas. Actualmente trabaja en 7NN. Dirige y presenta 'ConToni' los sábados por la noche.
Actor. Cine, teatro y televisión. Fue diputado en el Congreso de los Diputados y jefe de grupo en las Cortes Valencianas. Actualmente trabaja en 7NN. Dirige y presenta 'ConToni' los sábados por la noche.

Sequía

4 de febrero de 2024

En Junts decían esta semana, tras votar en contra de la ley de amnistía, que Moncloa «huele a muerto». Puigdemont predijo que Pedro Sánchez iba a mear sangre. Ahora, el PNV amenaza con que le hará sudar tinta china. Menudos socios. Otros aliados del gobierno, tras agitar el árbol, socializaban sufrimiento y violencia. Sánchez lo hará con la sangre, sudor y lágrimas que le exigen sus socios: las derramaremos todos nosotros.

Mientras tanto, aprieta la sequía en Cataluña. Aragonès declara que esa lucha es «una prioridad máxima del gobierno catalán». A buenas horas. Durante estos años de dedicación exclusiva al procés, ¿hicieron algo? ¿Algún embalse, trasvase o desaladora? ¿Nuevas instalaciones de tratamiento de aguas? Ya podrían haberse gastado una parte de lo que derrochan en embajadas o en TV3. Ahora estarían en otra situación. No he visto ninguna medida al respecto en las condiciones que exigían Junts y ERC a los socialistas. No esperaba nada que pretenda mejorar la vida de los españoles. ¿Cómo van a pensar en eso los que quieren acabar con España? Pero… ¿ni siquiera piensan en los catalanes? No, sólo pretenden que su líder de pacotilla camine libre por sus calles y que todos los recursos que nos arranquen les permitan seguir viviendo del cuento. 

Mientras tanto, Sánchez aclara lo que es terrorismo y lo que no. Ahora, él define la realidad. Esto es lo que dije y esto, no. Eso es una mujer y eso es un hombre. Esto es un delito y esto no lo es. Justifica su amnistía diciendo que «los que criticaban nuestras medidas de gracia vinculadas con los indultos ya no lo hacen porque han tenido un resultado muy positivo en clave de convivencia para los ciudadanos de Cataluña. ¿Hoy está mejor la situación que en 2017? Yo diría que sí», añade.  Yo creo que esa mejoría se debe, precisamente, a la labor pedagógica que tuvo la poli, la cárcel y las multas. ¡La República no existe, idiotas! Recuerdo el placer que sentimos muchos al escuchar el mensaje del Rey, al ver cómo la policía los corría a tortas, cómo los jueces metían a sus jefecillos en la cárcel… Pero, ¡qué poco dura la alegría en casa del facha! No es fácil habitar la fachosfera. Aunque sea mil veces mejor que las podridas bildusfera, indepesfera o sociosfera. «Estos pasos tienen un amplio consenso en la sociedad que más ha sufrido esta crisis territorial: la sociedad catalana». Así acababa Sánchez, defendiendo lo indefendible. Sin reconocer que todo es un mercadeo para mantenerse en el poder. Los no independentistas no cuentan, por supuesto. No son «sociedad catalana».

Pero, la amnistía, ¿se bebe? ¿Llueve más controlando la inmigración? La singularidad del modelo de financiación, ¿regará las plantas? La condonación del FLA, ¿llenará sus piscinas? Ninguno de ellos habla de infraestructuras o medidas concretas. Pero qué sabré yo. Recuerdo, eso sí, cómo nos trataron la izquierda y los nacionalistas  catalanes a todos los valencianos cuando pedimos el trasvase del Ebro. Lo que nos decían cada vez que reclamábamos  en el congreso un plan hidrológico nacional. Y ahora les veo pedir, exigir, la solidaridad que ellos nos negaron. Nacionalismo en estado puro. Y la consecuencia de un estado que se fue, que sigue retirándose, de aquellos territorios.  

Hubo una época en la que estoy seguro de que mi tierra, generosa, se hubiera solidarizado con ellos. Ahora no lo estoy tanto. Pero, ¿qué importa? Sánchez seguirá con la transfusión obligatoria. El nacionalismo seguirá sacándonos  sangre, sudor y lágrimas. 

.
Fondo newsletter