El silencio es el refugio de los tontos y de los prudentes. Un tonto que habla mucho carece de sistemas de camuflaje. Alberto Garzón, por poner un ejemplo de comprensión universal. No así Lilith Verstrynge, que estudio en la Sorbona. Caray con la Sorbona. Lilith lleva callada mucho tiempo, porque estudió en la Sorbona y allí le enseñaron que un exceso de manifestaciones cuando se tiene un puesto de altísima responsabilidad política puede resultar peligroso. Lilith ocupa un cargo de mucho rango en Podemos, y administra muy bien sus palabras y opiniones, entre otros motivos, porque estudió en la Sorbona, hecho incontestable que creo haber recordado al principio de este texto. Si no lo he comentado, acepto mi error y procedo a remediarlo. Lilith Verstrynge estudio en la Sorbona. Y no hay vuelta de hoja.
¿Cómo se detiene la invasión de Ucrania y sus miles de litros de sangre derramados por culpa de Putin? Pues sencillamente lo que ha recomendado Lilith Verstrynge. Un escudo social y verde
Lilith ha dado en el clavo, una vez más. Su compañera de partido y presumible rival en otro tipo de acciones, Irene Montero, acertó casi plenamente cuando recomendó al mundo la forma de detener a Putin en Ucrania. La diplomacia de precisión. El Parlamento Europeo, la OTAN, la ONU y demás organismos internacionales, aprobaron por unanimidad aplicar a la tragedia ucraniana la diplomacia de precisión. Pero faltaba algo. La diplomacia de precisión, que no dudo en calificar de acierto estratégico, es como el huevo sin sal o la chapela vasca sin pitorro. Necesitan, tanto el huevo como la chapela, la culminación, el redondeo para alcanzar el pleno. Y ese pleno lo ha conseguido Lilith Verstrynge, la prestigiosa politóloga que estudió en la Sorbona y le hizo tilín a Pablo Iglesias. Me resumo en el tilín, pero no confirmo el tolón, porque en ocasiones las apariencias engañan. ¿En qué consisten la sal para el huevo y el pitorro para coronar la chapela? ¿Qué le falta a la diplomacia de precisión para ser precisa? ¿Cómo se detiene la invasión de Ucrania y sus miles de litros de sangre derramados por culpa de Putin? Pues sencillamente con lo que ha recomendado Lilith Verstrynge. Con un escudo social y verde. Muy propio de los que han estudiado en la Sorbona. Que apuntan, se aventuran, y por inteligente discreción, no completan sus propuestas.
Pero está claro que si algo asusta a Putin, si existe en el mundo una posibilidad de apabullar al asesino del Kremlin, es un escudo social y verde. También lo propuso, con menos talento, por aquello de que no estudió en la Sorbona, el compañero de Lilith e Irene de Valladolid, el del lánguido y bello cabello suelto por sus espaldas. “No son momentos de enviar armas. Son momentos de palabras para alcanzar acuerdos”, dijo mientras centenares de miles de ancianos, mujeres y niños ucranianos alcanzaban la frontera con Polonia para no ser asesinados como los miles de ancianos, mujeres y niños que han muerto acribillados a balazos y explosiones de bombas y misiles por carecer de escudos sociales y verdes.
Lilith, por sosa que sea, no se para en barras […] no es una cualquiera. Estudió en la Sorbona y se nota
Porque además de los ancianos, mujeres y niños, nadie se acuerda de los hombres ucranianos que mueren cada día defendiendo a su Patria. Al fin y al cabo son hombres, machistas, y para ellos no hay ni escudos ni pamplinas. Y menos aún, sociales y verdes.
Lilith, por sosa que sea, no se para en barras. Y administra con sabiduría sus palabras, sus hallazgos, sus ocurrencias y sus proposiciones. Es decir, que no es una cualquiera. Estudió en la Sorbona y se nota.
El día que nos diga cómo se puede hacer llegar a Ucrania el escudo social y verde, Putin será derrotado.
No hay más que ver la expresión de su mirada para intuir la gran inteligencia que enriquece en su mente y se agiganta cada día que pasa. Y encima, estudió en la Sorbona.
Tela marinera.
