ยซSer es defenderseยป, RAMIRO DE MAEZTU
Enrique Garcรญa-Mรกiquez (Murcia, pero Puerto de Santa Marรญa, 1969). Estudiรณ Derecho en la Universidad Navarra y lo enseรฑa en un instituto de secundaria de Puerto Real. Ha publicado seis libros de poesรญa, recogidos en 'Verbigracia' (2022), tres dietarios (el mรกs reciente, 'Un largo etcรฉtera', 2017), tres colecciones de sus columnas periodรญsticas (la รบltima, 'El burro flautista', 2019), dos libros de aforismos, 'Palomas y serpientes' (2016) y 'El vaso medio lleno' (2021). Ha traducido a Mario Quintana, a G. K. Chesterton, en prosa y en verso, y el Tomรกs Moro, de William Shakespeare, nada menos, y de otros. Codirigiรณ la revista literaria โ€œNadie parecรญaโ€.

Biografรญa

Enrique Garcรญa-Mรกiquez (Murcia, pero Puerto de Santa Marรญa, 1969). Estudiรณ Derecho en la Universidad Navarra y lo enseรฑa en un instituto de secundaria de Puerto Real. Ha publicado seis libros de poesรญa, recogidos en 'Verbigracia' (2022), tres dietarios (el mรกs reciente, 'Un largo etcรฉtera', 2017), tres colecciones de sus columnas periodรญsticas (la รบltima, 'El burro flautista', 2019), dos libros de aforismos, 'Palomas y serpientes' (2016) y 'El vaso medio lleno' (2021). Ha traducido a Mario Quintana, a G. K. Chesterton, en prosa y en verso, y el Tomรกs Moro, de William Shakespeare, nada menos, y de otros. Codirigiรณ la revista literaria โ€œNadie parecรญaโ€.

Un giro de 360ยบ

22 de febrero de 2023

Poco se repite el Miรฉrcoles de Ceniza, sรณlo una vez al aรฑo, nada mรกs. Lo necesitarรญamos una vez al mes. Asรญ que no desaprovechemos el dรญa de marras cuando por fin ha llegado. Escribirรฉ mi artรญculo ceniciento anual. Son varias las lecciones que el dรญa nos recuerda.

Celebro cรณmo se llenan las iglesias de fieles que quieren imponerse la ceniza. En un dรญa que no es precepto. Con lo que es fรกcil deducir que mรกs atraen los ritos que las reglas, sin desmerecer de las reglas, pero poniendo por encima a los ritos. Lo que atrae a los fieles es el sacramental, la lucha contra el pecado, el potente ยซpolvo eres y en polvo te convertirรกsยป, la necesidad ancestral de la penitencia, la solemnidad, etc. El pueblo sabe mรกs de lo que se piensan los intelectuales y teรณlogos de salรณn y, si va a la iglesia, es para arrimarse a lo sacro. No para aguantar una homilรญa polรญticamente correcta o llanamente buenista. Por eso hoy las parroquias doblan sus horarios y no se han visto en otra, salvo el dรญa โ€”que tampoco es preceptoโ€” de los fieles difuntos. El espรญritu lo recogiรณ en ยซExaltaciรณn del ritoยป el poeta Julio Martรญnez Mesanza: ยซQuien no comprende la razรณn del rito,/ quien no comprende majestad y gesto/ nunca conocerรก la humana altura,/su vano dios serรก la contingencia./ Quien las formas degrada y luego entrega/ simulacros neutrales a las gentes,/ para ganarse fama de hombre libre,/ no tiene Dios ni patria ni costumbreยป.

Encantรกndonos, no nos quedamos en el rito. ร‰ste siempre es de paso. Tiene su gracia que esta fiesta lo sea recordando tanto a la muerte. ยซPolvo somosยป, nos dicen y nos lo echan encima, en la frente, que nos marcan con una cruz; pero volvemos por el pasillo felices. Fรญjense ustedes en las caras si van hoy a misa. Cenizas, muerte, ayuno, penitencia, cuaresma, limosna, mortificaciรณnโ€ฆ y la gente sonriendo. No a pesar de eso, sino por eso. Razรณn por la cual nos agua la ceremonia si el predicador se empeรฑa en explicarnos que la abstinencia de carne ya no tiene sentido o que el mejor ayuno es del mal humor (como si eso no fuera para los otros 364 dรญas del aรฑo tambiรฉn). Nos gusta la verdad, los sรญmbolos, la tradiciรณn, que no nos escondan la necesidad de purificaciรณn que tenemos todos y que no mareen con eufemismos y excusas que no pedimos: al pan, pan y al sino, sino.

El recuerdo de la muerte resulta vivificante. Sabemos instintivamente que tenemos una vida, que se hace corta y que hay que aprovecharla. Ayuda mucho, encima, que todo lo reflexionemos en una Santa Misa, donde se conmemora una pasiรณn, una muerte y, sobre todo, una resurrecciรณn. Desde la fe completa, la ceniza nos la podemos permitir porque nos la acabaremos sacudiendo en una explosiรณn de luz. Acerca de esta informaciรณn privilegiada, escribiรณ don Pedro Muรฑoz Seca su esperanzada y gozosa saeta: ยซVirgen de la Macarena,/ ponte la cara bonita,/ que ya sabemos to er mundo/ que el Domingo resucitaยป.

Mientras tanto, la conversiรณn. Como se nos pide que nos convirtamos y creamos en el Evangelio a los que ya estamos con fe viva en la misa rezando el ยซyo pecadorยป y oyendo el Evangelio del dรญa, la situaciรณn lleva escondida su pequeรฑa paradoja. Se exige una conversiรณnโ€ฆ de 360ยบ. La autรฉntica revoluciรณn: como saben los astrรณnomos y los mecรกnicos, una revoluciรณn, ya de un planeta, ya de un รฉmbolo, es cuando el cuerpo en cuestiรณn da la vuelta completa. Volver al inicio: sรณlo el conservadurismo integral es revolucionario perfecto. Mรกs allรก del juego de palabras, esos 360ยบ son muy serios.

En comunidad, durante el rito, en la iglesia llena a reventar, dan un giro รญntimo. Ese solapamiento de lo mรกs interior con lo exterior explica por quรฉ los del pueblo fiel amamos tanto esta celebraciรณn tan severa. Nos habla al corazรณn, a los ojos, a la memoria, a la frente y a los oรญdos. El alma de cada uno, como el cuento de la Cenicienta, terminarรก en el baile de gala de la Pascua y, mรกs allรก, cuando se ponga el zapato de cristal de la gloria. Por el camino recitamos a Luis Rosales: ยซยฟEn quรฉ consiste la plenitud?/ Si llega tarde a la cita,/ la espera forma parte/ de la alegrรญaยป.

.
Fondo newsletter