Las religiosas Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire, de la Congregación de Hermanas Misioneras de Santa Teresita del Niño Jesús, han sido asesinadas por bandas armadas mientras estaban de misión en la ciudad de Mirebalais, en Haití. Se vieron obligadas a refugiarse junto a otras personas en una vivienda, pero los atacantes las descubrieron y mataron a todo el grupo.
«Durante este ataque hubo varios asesinatos, incluidas las dos hermanas de la congregación local de las Hermanitas de Santa Teresa del Niño Jesús, afirmó Max Leroy Mésidor, arzobispo de Puerto Príncipe.
La Conferencia Episcopal Haitiana, a través de su portavoz, Marc Henry Siméon, expresó su tristeza por el asesinato de «dos hermanas, dos almas entregadas al amor que cayeron bajo una violencia ciega, dejando tras de sí un silencio desgarrador». «Nos sentimos asaltados por la injusticia y el absurdo de un mundo que parece derrumbarse bajo el peso del mal», señalaron.
En este sentido, lamentaron la falta de acción de las autoridades, que «aún estando alertadas no actuaron de manera oportuna». «Las autoridades existentes claramente han fracasado en su misión. La nación está en peligro». advirtieron.