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Los invasores azeríes sustituyen iglesias por mezquitas en los territorios de Nagorno Karabaj

Víctima del conflicto de Nagorno Karabaj. Europa Press.

El pasado 1 de enero la república de Nagorno Karabaj desapareció. Tras más de tres décadas de control del territorio y a raíz de la ofensiva militar por parte de Azerbaiyán hace meses, la región se reintegró de de forma violenta en las fronteras azeríes.

El entonces presidente de Nagorno Karabaj, Samvel Shahramanián, firmó un decreto que contemplaba la desaparición de la república de Artsaj debido a la «grave situación a nivel político y de seguridad» y «teniendo como prioridad garantizar la seguridad física y los intereses vitales de la población de Artsaj». Hoy, con más de 95.000 armenios católicos desplazados por el conflicto, las tropas musulmanas de Azerbaiyán están sustituyendo iglesias por mezquitas, con la connivencia de Turquía.

Un sacerdote armenio, el padre Tirayr Hakobyan, ha denunciado la situación. Nacido en Vanadzor, al norte del país, el sacerdote se ha visto desplazado a Roma, desde donde critica esta situación: «Están transformando las iglesias en mezquitas». Las pocas que quedan en pie, claro, puesto que muchas fueron destruidas por los ataques de Azerbaiyán: «La Iglesia Apostólica Armenia en Nagorno-Karabaj tiene un patrimonio muy grande, hay muchas iglesias armenias de los siglos V y VI que han sido destruidas en su totalidad», ha añadido.

La denuncia es aún mayor cuando explica que esta «situación dramática de la que nadie habla» está «olvidada» en Occidente. Así, el sacerdote armenio ha acusado a Azerbaiyán de «pagar mucho dinero a los países, incluso europeos, para falsificar la historia. Hoy es muy fácil falsificar algo, y mi petición es denunciar esa mentira». Una mentira que, según el presbítero, quiere imponer la verdad de Bakú: «Pretenden arruinar todo y reconstruir una nueva tierra diciendo que formaba parte de Azerbaiyán»

Sobre la destrucción de templos cristianos, el padre Hakobyan ha querido remarcar que «no es justo destruir iglesias», al tiempo que ha explicado cómo la catedral de Ghazanchetsots, destruida por varios bombardeos de Azerbaiyán, está siendo convertida en mezquita: «Han cambiado la iglesia con una cúpula en forma de mezquita, porque su intención es deshacerse de la cultura armenia».

La situación ha llevado al Papa Francisco a pronunciarse en contra de esta apropiación. Así, en el rezo del Ángelus del pasado 15 de octubre, el Santo Padre hizo un «llamamiento particular a favor de la protección de los monasterios y de los lugares de culto de la región». Entonces pidió que los templos cristianos sean «respetados y tutelados como parte de la cultura local, expresión de fe y señal de una fraternidad que nos hace capaces de vivir juntos en la diferencia», zanjó.

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