Justo antes de entrar en prisión, el extesorero del PP, Luis Bárcenas, concedía una entrevista al periodista de El Mundo Esteban Urreiztieta. Unas declaraciones sumamente importantes para Génova porque dan -a la espera de lo que la justicia decida sobre la entrada en prisión de la mujer del propio Bárcenas- idea de la estrategia que podría seguir su ex compañero de filas. Asegura que no hubo pacto con el PP pero contesta con un escueto y enigmático ‘pregunten a mi entorno’ cuando aborda las presuntas cajas de información comprometedora para el PP.
¿Tiene el PP de qué preocuparse?
En palabras del vicesecretario Pablo Casado no, porque «el partido no tiene nada que esconder».
Por qué el PP debería preocuparse si la mujer de Bárcenas entra en prisión
Pero esta afirmación, seamos sinceros, es difícil de creer. Que el PP no es el único partido con problemas, sí. Que lo que se investiga ahora en relación al Partido Socialista de la Comunidad Valenciana parece una copia del tan criticado por los socialistas caso Gürtel, también. Pero, Casado, que el Partido Popular -el del borrado a martillazos de los discos duros, el de la indemnización en diferido de un extesorero más que cuestionado, el de unos papeles con ‘M.Rajoy’ dibujado- que este Partido Popular diga que no tiene nada que esconder… pues eso, la verdad, no cuela.
Sin ánimo de ofrecer consejos que nadie nos ha pedido, más le valdría al PP entonar ya el mea culpa, reconocer los fallos del pasado y colocarse ante los suyos como una formación imperfecta dispuesta a reinventarse -o refundirse, como quieran-. Todo lo que sea mirar para otro lado y cruzar los dedos para que periódicos o tribunales no les desmonten la versión, es prolongar la agonía de un PP que, incluso sin creernos las peores encuestas, va en caída libre.
Aunque no es probable que lo hagan, como demostrará este martes la propia María Dolores de Cospedal, que comparece en la comisión del Congreso que investiga la presunta financiación irregular del partido. ‘Le dijo la sartén al cazo’, pensará la ministra cuando tenga que contestar a sus señorías.
Italia
Nos queda, al menos, un consuelo: que todavía no estamos en España como en Italia, donde, de una manera trágicamente indisimulada, el presidente de la República da un autogolpe de Estado para evitar el Gobierno alcanzado entre Liga y Movimiento 5 Estrellas.
'Autogolpe' europeísta en Italia: Mattarella ignora las urnas
De nuevo, las élites europeístas -representadas en el nuevo delfín Cottarelli- diciendo a los ciudadanos que no han votado bien. ¿No empiezan a estar cansados?