«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los padres de Charlie Gard y su combate incansable por la vida

La entereza y la lucha por la vida de estos padres contrasta con la falta de sensibilidad y la injerencia de la Justicia y el Gobierno británicos.


Los padres de Charlie Gard, el bebé de 10 meses afectado de una grave y rara enfermedad mitocondrial que solo afecta a 17 pacientes en el mundo y que le impide ver, oír, tragar o respirar sin asistencia, son un ejemplo de lucha ante la adversidad.
El hospital en el que su hijo se mantiene hospitalizado, el Great Ormond Street Hospital del centro de Londres, abogó por «dejarlo morir», pero ellos siguieron peleando y lograron recaudar en Internet 1,3 millones de libras -1,5 millones de euros- para que recibiese un tratamiento experimental en Estados Unidos.«Nuestros derechos como padres están siendo pisoteados, ¿de verdad no creen que ya hemos pasado por suficiente?», dijeron.
Pese al dolor, están determinados a combatir «hasta el último momento», y han pedido al centro pediátrico «Bambino Gesú» de Roma, el llamado «hospital del Papa», que verifique si existe una cura para el pequeño.
Este centro médico romano comunicó el pasado lunes que «está preparado para acoger a Charlie Gard» porque «defender la vida humana, sobre todo cuando está herida por la enfermedad, es un compromiso de amor que dios confía a cada hombre».
La lucha por la vida de Connie Yates y Chris Gard, que han visto como expertos de varios países, entre ellos España, han abogado por un nuevo tratamiento experimental para la enfermedad, les hace merecedores de la ovación semanal de La Gaceta.
Su entereza contrasta con la falta de sensibilidad y la injerencia de la Justicia Británica, que negó a los padres el derecho a tutelar a su hijo y permitirle viajar a Estados Unidos o dejar que pase lo que le queda de vida en su casa, y autorizó que fuera desconectado y privado de la respiración artificial. Todo refrendado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Los padres se han encontrado con la distancia del Gobierno británico presidido por Theresa May, que se ha limitado a decir que «les entiende» y que el hospital «siempre evaluará cualquier oferta o nueva información que se presente con consideración al bienestar del niño» y con el apoyo del Papa Francisco y del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 
«El Santo Padre sigue con afecto y emoción el asunto del pequeño Charlie Gard y manifiesta su cercanía a sus padres. Reza por ellos, esperando que no se olviden sus deseos de acompañarle y tratar hasta el final al propio bebé», dijo el pasado domingo el portavoz vaticano, Greg Burke. En este sentido, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, dijo que la Santa Sede hará lo que esté en sus manos para superar los obstáculos legales que impiden el traslado del pequeño Charlie.
Trump, por su parte, aseguró que si «pueden ayudar al pequeño, de acuerdo con Reino Unido y con el Papa, estarían encantados de hacerlo».
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.
Leer más…

Sólo 37 firmas -ni una española- en la carta de apoyo a Charlie del Parlamento Europeo

 

TEMAS |
Fondo newsletter