Todos los traslados y cambios de vivienda obligan a realizar un trabajo de adaptación. Las actividades más cotidianas, como ir a comprar o buscar peluquería, se convierten en pequeños trabajos de investigación. Es preciso explorar el territorio, localizar los establecimientos e inspeccionar su oferta comercial. Son pasos ineludibles que todos hemos tenido que dar y que requieren siempre una inversión de tiempo.
Pero localizar peluquerías en Barcelona no es complicado. Si no disponemos de tiempo para buscar y no tenemos ninguna referencia concreta, la mejor herramienta es internet. La red permite encontrar peluquerías de forma rápida y sencilla; tan solo hay que localizar una web sobre comercios o teclear la palabras clave en un buscador.
Entre las webs más útiles para localizar establecimientos comerciales destacan las Páginas Amarillas. Este clásico recurso, que todos asociamos a un grueso libro amarillo repleto de direcciones y teléfonos, tiene una versión online mucho más práctica. El directorio online incluye más de 1.300 peluquerías en Barcelona ciudad, que se pueden filtrar en función de su especialidad y de los barrios de preferencia. Las fichas de los establecimientos incluyen detalles sobre los servicios que ofrecen, lo que acelera el proceso de búsqueda.
Consejos para elegir peluquería
El cabello y el cuidado personal son cuestiones que exigen una elección sosegada, porque ayudan a configurar nuestra estética personal. Son elementos que aportan personalidad y que conforman nuestra carta de presentación ante los demás. Por eso es importante saber elegir centro. Si queremos evitar malas experiencias, conviene prestar atención a los siguientes aspectos:
- Profesionalidad
Las cadenas de peluquerías consolidadas suelen ser una opción acertada. Por lo general, el personal que trabaja en ellas pasa pruebas de selección, pero eso no garantiza un servicio plenamente satisfactorio. La «mano del peluquero» es fundamental y no siempre se acierta con los gustos del cliente.
Otra opción son las peluquerías de barrio. Aunque algunos de estos establecimientos no tengan el glamur que podríamos desear, muchas veces sorprenden en positivo. Es cuestión de preguntar en el vecindario y probar suerte.
- Servicios y calidad de los productos
Conviene informarse bien sobre los distintos servicios que ofrecen las peluquerías (corte, tinte, peinado, extensiones, etc.) En determinados centros de estética existen otros tratamientos añadidos, como la depilación, el maquillaje, la manicura y la pedicura. Es interesante echar un vistazo a los productos con los que trabajan. Las marcas reconocidas son un reflejo de calidad y generan confianza.
- Claridad en los precios
Los precios de los servicios deben estar expuestos con claridad en lugar visible. De esta manera, el cliente puede tener una idea aproximada del presupuesto que va a necesitar. Luego hay que tener presentes los llamados “suplementos”: espumas, mascarillas, sueros revitalizantes… todos estos productos suelen cobrarse a parte.
- Boca a boca y opiniones en internet
A la hora de decidirse por una peluquería u otra tiene un enorme peso la opinión de los usuarios. En el caso de las peluquerías de barrio, el boca a boca es el mejor referente y en establecimientos de mayor envergadura vale la pena consultar por internet. Las opiniones publicadas siempre resultan útiles.