«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

ManKind, la iniciativa contra el abuso masculino que nunca tendrá España

En España muchas veces retrocedemos cuando se trata de luchar contra el drama de los hombres maltratados.

Muchas veces decimos que otros países europeos son más avanzados que nosotros. Francia por su sistema bancario, Alemania por la gestión federal de sus territorios o los países nórdicos por su estado del bienestar. Ahora con el Brexit parece que España tiene poco que envidiarles a los británicos, sin embargo, su sistema de protección para los hombres maltratados es pionero en Europa.
Mankind Initiative es algo que será muy difícil ver en España. En primer lugar, se encarga de realizar mediciones y estimaciones de manera anual sobre los hombres maltratados en el Reino Unido. Aproximadamente el 15%-20% de la población masculina con pareja.
En España, la medición más actual es de 2012 y arrojaba cifras similares. Puede que no sea muy impactante, pero superan con creces el millón de afectados; un número elevado para un problema que se invisibiliza sistemáticamente en España.
Aparte, Mankind ofrece servicios legales y luchó por conseguir un número de atención para aquellos hombres que quieran utilizarlo. Similar a nuestro 016. Sin embargo, en España no solo no existe el número actualmente, sino que llegó a existir y fue clausurado durante la época de los recortes del Gobierno. No avanzamos, retrocedemos. Algo que es más palmario en nuestro país que en nuestros vecinos europeos. Pero tanto la sociedad, como la política, como la justicia se esfuerzan diariamente por silenciar esta realidad.
En cuanto a los servicios, los afectados españoles deben confiar en servicios privados como
Patón y Asociados. Efectivos en la defensa, pero solitarios sin el apoyo del sector público. La acción de Patón no solo busca defender a las víctimas del maltrato, sino tratar de concienciar a la sociedad sobre la realidad de los hombres maltratados.
Por Juan Rivera Crespo, de Patón y Asociados

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