Los adversarios políticos y los enemigos de Cifuentes -los que no están enfrente, sino quizá al lado de- observan el mastericidio de la mujer del ‘tolerancia cero con la corrupción’
El máster de Cifuentes y el gesto de Letizia. Son, con permiso de Puigdemont, los dos asuntos que copan este viernes las tertulias de platós de televisión y, sobre todo y más importante, cafés y sobremesas. Y eso es muy de España. Es muy nuestro que, por encima de sucesos puramente políticos, sean las cuestiones que afectan a nuestras emociones las que nos preocupen de verdad.
‘Eso no se le hace a una abuela’, decía, indignada, la sobrina de la reina emérita, Marie Chantal Miller, en frase previamente expresada en las redes por el común de los españoles. El asunto sigue coleando este viernes tras haberse conocido lo que, presuntamente, le dijo el rey Juan Carlos a su nuera sobre sus anhelos de privacidad.
El rey Juan Carlos le lee la cartilla a Letizia tras el desprecio a su esposa
En el terreno docente, seguimos detrás de un embrollo burocrático que cada vez acorrala más a la presidenta regional -sus explicaciones son, a todas luces, insuficientes- y que pone de manifiesto que, en la batalla política, ningún detalle es menor. Sale el director del máster a decir que el acta que la todavía presidenta regional exhibió como prueba irrefutable de su buen hacer académico fue ‘reconstruida’ horas después de saltar a la luz el lío Cifuentes. El asunto está ya en los tribunales, los adversarios políticos avanzan firmes con mociones de censura y comisiones de investigación y los enemigos de Cifuentes -los que no están enfrente, sino quizá al lado de- observan el mastericidio de la mujer del ‘tolerancia cero con la corrupción’.
El director del máster confirma que el acta de Cifuentes se 'reconstruyó'
Ridículo en Alemania
Y llegamos ya al asunto catalán, que hoy es el asunto alemán. Que duele que la justicia germana enmiende la plana a nuestro juez, a Pablo Llarena, sí, duele. Pero duele más que nos veamos en esta situación por la inacción de un Gobierno nacional -y ahora también autonómico en lo que a Cataluña se refiere- que permitió la salida-fuga de la cabeza del golpismo y que ha colocado a España en una posición de ridículo internacional que los separatistas no han tardado en celebrar con botellas de cava.
El Tribunal alemán deja libre a Puigdemont y descarta el delito de rebelión
Si no hay dimisiones por la chapucera gestión del golpe, deberá haber castigo en las urnas. Sepan que, en medio de esta dolorosa gestión política hay un partido que resiste -casi como la aldea gala de Astérix- y sigue peleando para que haya justicia. Ese partido se llama VOX.
VOX se personará en el caso de Puigdemont para que sea juzgado por rebelión
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