El vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, voz autorizada del PP en cuestiones sociales, se ha manifestado proclive a la legalización de los vientres de alquiler.
La de los vientres de alquiler es una cuestión que cada vez acapara más titulares en medios de comunicación y más debates entre los partidos políticos. Así, éstos se van posicionando respecto a una materia que hace unos años resultaba casi exótica para la gran mayoría de los españoles: Podemos y PSOE están en contra (si bien centran su argumentación exclusivamente en la comercialización del cuerpo de la mujer, eludiendo mencionar la ley natural y la dignidad del embrión), Ciudadanos está a favor (presenta la eufemísticamente ‘gestación subrogada’ como un acto filantrópico), y el PP carece de una postura definida (¿cómo iba a tenerla? ¡Si éste no es un tema estrictamente económico…!).
En este contexto, el Club Siglo XXI ha acogido este lunes un coloquio sobre los vientres de alquiler en el que han participado miembros de las cuatro grandes formaciones políticas nacionales con representación parlamentaria. De esta manera, en él han tomado la palabra el vicesecretario de Acción Social del PP, Javier Maroto; la portavoz de Igualdad del PSOE, Pilar Cancela; la secretaria de Igualdad de Podemos en la Comunidad de Madrid, Paloma García Villa; y la portavoz de Igualdad de Ciudadanos, Patricia Reyes.
La discusión, moderada por el egregio diplomático Inocencio Arias, ha servido para que los partidos políticos aclaren sus posturas y las doten de justificación argumental. En este sentido, las representantes de los partidos izquierdistas – tanto Podemos como el PSOE – se han mostrado reticentes a una hipotética legalización de los vientres de alquiler; reticencia que han justificado aludiendo a la opinión del Tribunal de Derechos Humanos, que en el año 2015 rechazó la gestación subrogada porque ‘socava la dignidad de dignidad de la mujer’ y torna a ésta en ‘mercancía’.
La portavoz socialista, Pilar Cancela, ha despreciado el manido argumento de la filantropía y la solidaridad, así como ha advertido del peligro de que ‘las leyes del mercado’ sirvan para ‘regir’ las relaciones humanas. De acuerdo con ella, la regulación de los vientres de alquiler entraña un riesgo evidente e irrefutable: la ‘cosificación’ de la mujer. ‘La maternidad subrogada los derechos de las mujeres y comercializa sus cuerpos (…) Los derechos de filiación y custodia son irrenunciables. Los derechos ni se compran ni se venden’, ha sentenciado Cancela.
Por su parte, la vocera de Podemos, Paloma García Villa, ha seguido la línea argumental de la socialista y ha alertado, en cuestionable y confuso razonamiento, de que la legalización de los vientres de alquiler puede erosionar otros derechos como el ‘aborto’. Sin embargo, García Villa sí ha introducido en el debate alguna reflexión interesante, como la distinción entre deseo y derecho (lo que, en una época de voluntarismo, es un gran paso): ‘La paternidad es un deseo legítimo, pero si choca con los derechos de otras personas, tienen que estar los derechos colectivos por encima de los deseos individuales’, ha aseverado.
El apoyo de Ciudadanos y la indefinición del PP
La representante de Ciudadanos en el coloquio, Patricia Reyes, ha defendido la legalización de la gestación subrogada bajo un modelo en el que no haya lucro, sino simplemente cooperación entre las partes. ‘¿Por qué se dice comercializar? La mujer no vende el cuerpo, sino que ayuda a traer una vida a este mundo. Nadie es quien para juzgar a esas personas. Parece que no puede existir un sentimiento de solidaridad’, ha señalado la portavoz, que olvida que los críticos no juzgan a las personas que optan por los vientres de alquiler, sino el acto en sí.
Recordemos, en este sentido, que el partido de Albert Rivera ha presentado una proposición de ley sobre esta materia en el Congreso de los Diputados; una proposición que pronto será discutida en el pleno y que, de acuerdo con Reyes, es sobremanera garantista y respetuosa con los derechos de las mujeres.
Por su parte, el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, ha subrayado que su partido carece de una postura definida respecto a la materia, al tiempo que se ha manifestado – hablando por él mismo – como un firme partidario de la ‘gestación subrogada’. Así, la ha presentado como una práctica ayuda a materializar los anhelos de muchas ‘personas corrientes’.
Los populares contrarios a los vientres de alquiler, silenciados
La exdiputada del PP y presidenta de la Asociación Familia y Dignidad Humana, Lourdes Méndez, que ha asistido al debate como oyente, ha reflexionado sobre la indefinición de su partido y sobre el modo en que la cuestión de los vientres de alquiler fue esquivada en el pasado congreso, celebrado en 2016: ‘Maroto omite que en el último Congreso del partido no se debatió este tema precisamente porque no había una postura clara. Se delegó y sometió a la opinión de expertos. En consecuencia, el Comité de Bioética Nacional, compuesto de científicos y profesionales y dependiente del Ministerio de Sanidad, emitió un informe posicionándose en contra de los vientres de alquiler. ¿Por qué se silencia a la parte del PP que está en contra de los vientres de alquiler y se presenta en un debate en representación del mismo, tan solo la postura de quien está a favor?, se ha preguntado Méndez en declaraciones a La Gaceta.
En este sentido, la exdiputada ha manifestado la necesidad de que los populares adopten una posición clara: ‘Si el PP ha renunciado a la defensa de los valores como la dignidad de la madre y la del hijo, debe declararlo abiertamente y, de esa manera, podremos decidir algunos afiliados si continuar o no en el proyecto. No cabe, para evitar tomar postura, aludir a la trampa de la objeción de conciencia’.
Asimismo, se muestra indignada por el hecho de que los conferenciantes apartasen la dignidad del embrión del debate: ‘Ninguno de los representantes habló de la dignidad del embrión ni de la actitud totalitaria que supone el reconocimiento del derecho de una persona sobre otra. Tampoco hubo presencia en el debate de la visión de los que consideramos que existe una ley natural, sentencia.
VOX, el único con una posición coherente
Frente a Podemos y el PSOE, que se centran exclusivamente en la cosificación de la mujer, cabe destacar la postura de VOX. Así, la formación encabezada por Santiago Abascal rechaza los vientres de alquiler por su desprecio a la dignidad de la mujer y por los problemas de identidad que provocan en los vástagos. Según su vicesecretaria de Acción Social, Rocío Monasterio, ‘un contrato no puede estar por encima de los derechos de un niño, que no puede ser un producto que se fabrica a demanda’.
‘El niño y la mujer no pueden ser concebidos como objetos de consumo, ni de una cesión. Una mujer no es una vasija; en VOX defendemos su dignidad’, aseveró hace unos meses Monasterio, quien recordó que ‘el embarazo no es sólo una técnica, sino que crea vínculos entre la madre y el feto’.