«Para la cinta Valduque», que dijera en celebrada ocasión el maestro José María García, a menudo recordado en ésta sección. Ya tenemos el titular, la noticia, la historia del año y si me apuran de la centuria o del milenio. Nos la ofrecen casi todos los diarios pero nos quedaremos con el titular de ‘La Razón’: «Mas votará sí a la independencia ‘como persona’». Aún no sabemos lo que hará como ‘pollo de granja’ pero ya conocemos al menos lo que pretende como ‘ser vivo’… ¿ o era ‘ser humano’ ? … desde que Bibi ( Aído ) dijo lo que dijo me vengo liando con estos conceptos. El president desvela que redacto la pregunta él mismo… sin ayuda de nadie, vamos. Que lo hizo en ‘persona-personalmente’ el día de la Constitución. De su puño y letra. Un campeón. Cual Rusell Crowe en la arena del Coliseo, Mas añadió que no le da miedo que le inhabiliten como president por desbordar la ley, » no me dan miedo las consecuencias » sigue contándonos el diario de Marhuenda. El sucesor de Montilla explicó con todo lujo de detalles que ya le venía ( él sólo ) dando vueltas desde hacía dos años al ‘temilla’ pero que justo ese día fue y … ¡zas!… se le ocurrió. Si no fuera tan grave y afectara a la unidad de mi país, podría hacerme todavía mucha más gracia y recordarme aquellos impagables ‘gags’ de Ángel Garó que siempre comenzaban con el latiguillo:
– personaaaaa, persona humanaaaaa…
Mas, por lo demás, padeció en la entrevista lo que no está en los escritos porque, bien transcurrida la primera media hora del ‘striptease’ soberanista en ‘prime time’ ante millones de atónitos catalanes – y algunos otros convencidos – a los dos entrevistadores se les ocurrió preguntarle por si el ‘caso Palau’ le hacía sufrir. El president aseguró, con gran desahogo que «está conviertiendo la Generalitat en la administración más transparente de todo el Estado».
Quien tampoco ha defraudado, en éste caso para bien, ha sido nuestro inefable e implacable Montoro. Ya el lunes conocimos que negociaba con Alicia Sánchez Camacho la posibilidad de impugnarle los presupuestos a la mayoría nacional-independentista en el Parlament. Es obvio que el PP y el Gobierno de España poco pueden hacer – por ese camino – ante la mayoría absoluta de la que disponen CiU y ERC en el Parlament. Todo lo más retrasar las cuentas autonómicas varias semanas, por contener una partida destinada, abiertamente a una ilegalidad como la consulta. Cinco millones y pico de euros, una bagatela. Montoro, al que en ésta ocasión no ha habido forma de pillar en renuncio, se ha desmarcado en una de esas charletas informales con periodistas que tantos disgustos le dan últimamente – en éste caso en el Senado – diciendo que ese es un asunto que compete estrictamente al PP de Cataluña. Tiene razón. Lo que a él si compete, y ahí sus críticos llevan días intentando hincarle el diente son los 873 millones del FLA, que dicho así suena peor que mal pero que no es más que el Fondo de Liquidez Autonómico, que cruz esto de las siglas, recientemente girados al negociado de Mas-Colell. Se ha repetido hasta la saciedad, y nosotros vamos a hacerlo de nuevo, que la ensoñación absurda de una parte no puede condenar a todos los demás a la restricción de servicios públicos básicos que la Generalitat está dejando de cubrir, precisamente para pagar caprichos delirantes en forma de oficinillas catalanas en medio mundo, llamadas pomposamente embajadas, o dípticos propagandísticos en los que se denuncia la milonga habitual del ‘España nos roba’ por no hablar de pseudosimposios con pseudohistoriadores que reinventan la historia, trescientos años después.
Eurico Campano