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BUENOS AIRES.- Cristina Fernández de Kirchner prefirió irse de turismo político antes que asumir personalmente los costos del nuevo tarifazo de servicios públicos. Fue a Roma a sacarse fotos con Bergoglio el 17/3/2014. Después a París a visitar la tumba del emperador Napoleón, y mendigar la ayuda del socialista François Hollande. Allí obtuvo el respaldo público del presidente galo en el Salón Napoleón III del Palacio del Elíseo el 19/3/2014.
Pero en Argentina las cosas son muy diferentes a como las interpreta Cristina Kirchner y François Hollande. La renovación del Partido Justicialista (PJ) está en plena marcha. Esa renovación implica una lucha interna para desplazar elementos conflictivos que han brotado con el kirchnerismo. Resabios de la ideología montonera de los años setenta. Por ejemplo, Zannini, Kunkel, Gullo, La Campora, etc.
El Paro General del 10 abril fue una clara demostración de fuerza. Consecuencia de la alianza sellada en la Cumbre Sindical de Mar del Plata realizada el 20/1/2014 que convocó a más de cien gremios. Una huelga con un acatamiento cercano al 90 %. El país virtualmente paralizado durante 24 hs. por la falta de transportes. Hace años que no veíamos un paro masivo de estas características. Desde el punto de vista sindical fue una de las huelgas más exitosas de los últimos años.
Hugo Moyano, Secretario General de la CGT Azopardo, y Luis Barrionuevo, Secretario General de la CGT Azul y Blanca, son los hombres fuertes del peronismo opositor. Junto a ellos, Pablo Micheli líder de la CTA, Gerónimo Venegas, Ricardo Cirielli, Carlos Acuña, y otros. Durante la conferencia de prensa realizada después de la 16 hs, los gremialistas tuvieron duros conceptos contra el gobierno de Cristina Kirchner. No fue sólo un paro para reclamar aumentos salariales que acompañen la inflación. La huelga representa el hartazgo de una sociedad que enfrenta problemas muy graves. Inseguridad, linchamientos, corrupción extrema, narcotráfico, fractura social, devaluación, inflación, y ahora los tarifazos de servicios públicos como consecuencia del recorte de subsidios.
Moyano apoyó al ex presidente Néstor Kirchner varios años, siendo la base principal de su poder. Hoy está enfrentado con el Gobierno junto al líder gastronómico. Barrionuevo es un peronista de raza que dice que Néstor Kirchner fue: «Un tipo que se robó cerca de 6 o 7 mil millones de dólares y se cagó muriendo a los 60 años, ese fue un avaro» (24/3/2014). De Cristina opina lo que piensa la mayoría de los argentinos que no consumen los medios propagandísticos del Gobierno: “La Presidenta nos tiene acostumbrados a utilizar la cadena nacional para decir mentiras y pavadas” (30/3/2014).
Alineados naturalmente detrás de Moyano y Barrionuevo, está la renovación política del Partido. No hay una cabeza sola sino el deber de un conjunto de peronistas que quieren recuperar el justicialismo. El gobernador cordobés José Manuel de la Sota, sigue siendo el líder en actividad con más experiencia. Figura de la renovación de 1985-87 que llevó al peronismo otra vez a la victoria. Junto a De la Sota, el joven diputado Sergio Massa representa la renovación propiamente dicha en la provincia de Buenos Aires. Massa es la nueva figura política que busca reconocimiento popular. En esa línea encontramos a otros con experiencia como Felipe Solá, Carlos Reutemann, Roberto Lavagna, Martín Redrado, Graciela Camaño, Jorge Yoma y Eduardo Amadeo. También contamos al senador Adolfo Rodríguez Saá, el ex presidente Eduardo Duhalde, y su esposa la ex senadora Hilda González de Duhalde.
La Unión Cívica Radical (UCR) también se está recuperando. Hay una primera línea radical conformada por Ernesto Sanz, Julio Cobos y Ricardo Alfonsín. Personas de bien que inspiran mucha más credibilidad que la actual administración. Cerca de ellos, Binner, Carrió, Solanas. Una oposición sana que tiene el deber de enderezar el rumbo político del país. MGB 11/4/2014.
