Se ha celebrado en Toledo del 19 al 21 de mayo la XXXIX Reunión de Vicarios de Pastoral convocada por la Comisión Episcopal de Pastoral.
Encontráis una crónica de la misma en Padre Nuestro, publicación semanal de la archidiócesis de Toledo, pgs. 6 y 7
http://www.architoledo.org/Padre%20Nuestro/2014/PN%201315%201%20de%20junio.pdf
No parece noticia de mayor relieve pero tiene alguno. Y malo.
Preside esa comisión de la Conferencia episcopal el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastián Taltavull. A mí me pareció desde el primer momento una elección desdichada de nuestros obispos pero no soy yo quien ha de responder de sus votos. Es normal, por tanto, que el elegido organice las reuniones que tengan lugar bajo su mandato. Y así ha ocurrido en esta.
Ahora, la taltavullada. También muy comprensible. Porque tal presidente es normal que elija tal ponente. Que fue el obispo emérito de San Sebastián, Uriarte. Genio sin duda de la Pastoral pues entre él y su antecesor Setién dejaron en ruina a su diócesis. Una de las más secularizadas de España. Ellos se encargaron de ahuyentar a los católicos. Que sus amigos del alma se habían ya ahuyentado solos. No convirtieron a nadie y echaron a muchísimos. Pues cómo para llevar a Uriarte de ponente distinguido a una reunión de pastoral.
No voy a decir que Taltavull se haya retratado pues ya lo estaba desde hacía mucho tiempo. Nos ha confirmado una vez más por donde pajea. Hacia lo peor.
