Ochenta mil dólares es el monto que los terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) habría entregado en beneficio de la campaña del candidato socialista a la presidencia del Ecuador, Andrés Arauz.
En caso de demostrarse, se invalidaría su candidatura.
Tras la muerte del terrorista Andrés Vanegas Londoño, alias Uriel, abatido por el ejército, las autoridades incautaron dispositivos digitales con información que presuntamente incrimina al aspirante presidencial ecuatoriano.
Entre los archivos decomisados a «Uriel» hay una carpeta con archivos de sus comunicaciones que demuestran el interés del ELN en la campaña presidencial ecuatoriana.
Según los servicios de inteligencia colombianos, el guerillero supuestamente habla en las grabaciones y archivos hallados de la campaña del candidato presidencial progresista Andrés Arauz.
El ELN negó dicho apoyo y criticó al Gobierno colombiano por supuestamente animar una «guerra de información para injerir» en las elecciones.
Arauz ha negado las acusaciones como falsas, mientras su mentor, el expresidente Rafael Correa, asegura que se trata de una campaña para desprestigiar a su candidato en la segunda vuelta electoral que se disputa el 11 de abril entre Arauz y el banquero Guillermo Lasso, quien ya enfrentó al candidato correísta de ese entonces (Lenin Moreno, que fue su primer vicepresidente) en las anteriores elecciones presidenciales que fueron duramente cuestionadas por su validez.
“Arauz es Correa” fue la consigna de campaña con el cual el candidato presidencial dejó en claro que su proyecto pretende ser la continuidad del socialismo del siglo XXI.
Vale destacar cómo el socialismo del siglo XXI se ha vinculado con agrupaciones terroristas vinculadas al narcotráfico.
El Fiscal General de Colombia, Francisco Barbosa, viajó al país vecino para reunirse con su par ecuatoriana, Diana Salazar Méndez, y entregarle pruebas de esta donación ilícita por parte de un grupo irregular.
Ambos fiscales se reunieron en Quito, Ecuador, en el marco de un Acuerdo de Cooperación Interinstitucional suscrito en septiembre de 2018 por las dos entidades, que forman parte del Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos.
El paquete de datos entregados por la Fiscalía colombiana incluye un «Informe investigador de campo», el análisis de la información de un disco duro portátil debidamente «embalado, rotulado y en cadena de custodia» y un «Informe investigador de laboratorio», suscrito por un perito de la Dirección de Investigación Criminal (Dijin-Intepol), de un total de 13 folios útiles.
Según informa la Fiscalía ecuatoriana, incluye además una memoria USB, para un tamaño total de 69,5 megabites en información exportada, la misma que «se encuentra debidamente embalada, rotulada y con su registro de cadena de custodia».
Los dos fiscales afianzaron acuerdos bilaterales de cooperación judicial contra el crimen transnacional organizado, especialmente contra el narcotráfico tan presente en la frontera común.
Asociación Ibero Americana de Ministerios Públicos rechazan presión contra fiscales
Por su parte los Ministerios Públicos iberoamericanos rechazaron lo que llaman una aparente «presión» sobre las Fiscalías de Colombia y Ecuador.
En un manifiesto difundido por la Fiscalía de Ecuador, la Asociación Ibero Americana de Ministerios Públicos dice «rechazar la presión contra estas instituciones y defienden la autonomía de las fiscalías de la región», sin aclarar de qué presiones se trata exactamente.
El documento está suscrito por fiscales generales y procuradores de Bolivia, Guatemala, Paraguay, Andorra, Chile, Perú, Uruguay, Argentina, Brasil y Portugal.
Dicen rechazar «los actos de presión» que puedan afectar a «su autonomía e independencia en la búsqueda de la verdad, bajo el principio de objetividad y esclarecimiento de hechos que pueden ser constitutivos de delitos».
En medio de las indagaciones la Fiscalía General del Ecuador, también está investigando sobre las presuntas irregularidades en el proceso electoral del 7 de febrero.
Si se establece que en efecto la campaña de Arauz recibió fondos de un grupo irregular como el ELN, la candidatura del socialismo del siglo XXI para la segunda vuelta del 11 de abril estaría en riesgo.
