A pesar del azote de la pandemia y la grave crisis social y económica que afronta estos días Argentina, sus ciudadanos no han perdido la capacidad de asombro ante un hecho verdaderamente insólito que ha despertado la curiosidad en las redes sociales y los medios de todo el mundo.
En un fallo polémico y llamativamente novedoso, un juez penal de la provincia de Chubut, calificó a los dueños de una mascota como “sus padres”. A su vez, el animal, una perra de más de un año de edad, fue considerada por el magistrado como “la hija” de sus dueños.
Ante lo extravagante de la noticia, fue el mismo funcionario judicial quien reconoció que «los dueños y la perra», forman una “familia multiespecie” debido a la integración del animal (y otras tres mascotas) a la vida cotidiana familiar. El magistrado estimó que el animal estaba integrado en la vida familiar con los dos hijos del matrimonio y siguiendo este criterio condenó a un policía por matar al perro.
Todo comenzó en marzo de 2020 en el balneario Playa Unión de Rawson, en la provincia de Chubut, con la muerte de la perra “Tita», en un hecho ocurrido cuando un policía la mató de un disparo con su propia arma reglamentaria mientras hacía un recorrido para controlar que la cuarentena estricta impuesta en ese entonces por la pandemia se cumpliera. La perra pertenece a la pareja que forman Marianella Castillo y Maximiliano Muñoz y era la mascota más querida de la familia y especialmente de sus dos hijos.
Ante los hechos, y siguiendo sus convicciones y jurisprudencia, el juez penal Gustavo Daniel Castro reconoció a “Tita”, la perra, como “una persona no humana” basándose en un fallo de 2015 relacionado con la orangutana “Sandra”, quien fue reconocida por la jueza Elena Liberatori como “un ser sintiente”.
De esta manera, el policía Elías Saavedra, autor del disparo de muerte contra «Tita», fue condenado a un año de prisión en suspenso y dos de inhabilitación en su cargo de policía.
Según expresa el detalle de la sentencia, queda claro también que “con el arma reglamentaria, el policía Saavedra dio muerte a ‘Tita’, hija no humana de la pareja formada por Marianella Castillo y Maximiliano Muñoz”.
De esta manera, el término ‘no humano’ fue utilizado expresamente por el juez Castro incluyendo como ejemplo el caso de la orangutana “Sandra”, quien por una sentencia de 2015 fue considerada así por la jueza Liberatori, la que le otorgó derechos fundamentales como “la vida y la libertad así como el derecho a no afectarla ni física ni psicológicamente”.
Por aquel entonces, ‘Sandra’ también fue considerada como “un ser sintiente” por la magistrada que dictó jurisprudencia en aquella situación. En dicho fallo la orangutana, luego de haber vivido 33 años en el zoológico de Buenos Aires, la justicia determinó que se le debía buscar un lugar que garantizase su bienestar. Finalmente, Sandra fue trasladada al Centro de Grandes Simios, en Florida, Estados Unidos.
“No soy un asesino”, expresó el policía Saavedra ante los medios de comunicación luego de conocerse la insólita sentencia. Aseguró, además, que disparó a la perra “para defenderse de un ataque”.
Para ampliar los detalles llamativos del caso, cabe destacar también que en su fallo, el juez Castro remarcó que “para dejar aclarada una cuestión, que si bien no resulta decisiva para la resolución de la causa, quedó acreditado que Maximiliano Muñoz, padre de ‘Tita’, fue quien produjo el daño a la luneta del patrullero”. Y expresó en otro párrafo que “luego de ser sacrificada, ‘Tita’ fue entregada a sus padres en una bolsa de plástico y según relata Marianella Castillo que, sabiendo que podía ser de utilidad, decidió conservar su cuerpo en el freezer de la vivienda hasta que sea citada por la Justicia».
Finalmente el juez Castro consideró que “hoy el animal ya no es una cosa, es un ser» sintiente y con el derecho a que se le respete la vida. Por eso, no podemos afirmar tan livianamente que el interés e integridad física de una persona esté por encima del interés de vida de un animal”.
“La muerte de ‘Tita’ ha causado en su familia una pérdida irreparable. Los testimonios de Castillo y de Muñoz mostraron la integración de ‘Tita’ en la vida familiar transformándose en una familia multiespecie”, certificó la extraña y rara sentencia.
