La avalancha de inmigrantes ilegales esta semana evidencia una vez más el descontrol que existe por parte del Gobierno de Pedro Sánchez para tratar de atajar la actual presión inmigratoria y pone de manifiesto que ni Marruecos ni Argelia están haciendo grandes esfuerzos por controlar el ritmo de salidas que se producen desde sus costas.
Más de 400 ilegales han llegado en las últimas 48 horas a las costas españolas culminando así el propósito de las mafias. El 95 por ciento de ellos son de origen magrebí (Argelia y Marruecos), el 3 por ciento son de nacionalidad siria y el 2 por ciento son de procedencia subsahariana.
Las rutas que conectan Argelia con la provincia de Almería, zona de Levante y Baleares han sido las más activas durante las últimas 48 horas. Así, Almería ha registrado la entrada de más de 100 inmigrantes ilegales (107) en más de una decena de embarcaciones en solo dos días. La inmensa mayoría son de nacionalidad argelina, aunque también hay un pequeño grupo de marroquíes y 13 sirios, según fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).
A Murcia han llegado un total de 120, en su mayoría detectados por operativos de la Guardia Civil cuando accedían por sus propios medios a diferentes puntos de la región. Todos los inmigrantes ilegales interceptados en costas murcianas son de nacionalidad argelina y marroquí.
La provincia de Alicante ha registrado en el acceso a Santa Pola una embarcación con 14 inmigrantes ilegales, nueve de nacionalidad argelina y el resto de origen subsahariano. Y en el archipiélago balear (en las costas de Ibiza y Mallorca) se ha detectado la entrada de un total de 40 inmigrantes ilegales de nacionalidad argelina divididos en tres embarcaciones.
Por su parte, la costa granadina también ha registrado este miércoles la llegada de una embarcación -interceptada por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil- en la que viajaban un total de cinco inmigrantes ilegales de nacionalidad marroquí.
Además, un total de 115 inmigrantes ilegales han sido interceptados en los últimos dos días por los operativos de Salvamento Marítimo cuando ponían rumbo al archipiélago canario. La primera de las embarcaciones fue detectada al sur de la isla de Gran Canaria, a más de 250 kilómetros del Puerto de Arguineguín, hacia donde se desplazo el buque Guardamar Caliope para asistir a un total de 56 inmigrantes ilegales que se encontraban a poco más de 50 millas náuticas de las costas de Cabo Bojador (Sahara Occidental). La segunda embarcación fue asistida por el operativo Salvamar Macondo, también al sur de Gran Canaria y de misma procedencia que la anterior, con 59 inmigrantes ilegales a bordo. Todos eran de origen magrebí, según fuentes de las FCSE.