El disidente cubano José Daniel Ferrer, que lleva más de dos semanas en huelga de hambre para denunciar la represión contra la oposición, ha sido atacado con piedras en su vivienda en Santiago de Cuba, sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Ferrer ha asegurado en su cuenta de Twitter que, tras quedar incomunicados en el interior del edificio, han sufrido un «acto de repudio», del que la organización ha difundido imágenes en redes sociales. «Le dieron una pedrada a mi esposa en la espalda y tres pedradas a mí«, ha señalado.
Unas 45 personas permanecen en huelga de hambre en distintos puntos del país para protestar contra la represión castrista y, según el entorno de Ferrer, uno de los hijos del activista, José Daniel Ferrer Cantillo, comenzó a sufrir el sábado una crisis renal y «fuertes dolores». También habría empeorado el estado de otros huelguistas.
A los «dirigentes de línea dura del régimen», Ferrer les ha trasladado que no pueden seguir sometiendo a la población «a la miseria extrema y a la total opresión», entendiendo que estas presiones no evitarán el «estallido social». Así, ha advertido de que «cuanto más se aferren y dañen al pueblo, más severa será la justicia con ellos».