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El régimen reprime las protestas con el envío de tropas

El despertar de Cuba: miles de ciudadanos se movilizan contra la dictadura comunista

Cubanos protestan contra el régimen de Díaz-Canel. REUTERS
Cubanos protestan contra el régimen de Díaz-Canel. REUTERS

Este domingo multitudes de cubanos han salido progresivamente a las calles para protestar de manera pacífica en contra del régimen comunista impuesto en el país caribeño desde hace más de 60 años. 

Las manifestaciones ocurren en un contexto marcado por una gran escasez de productos de primera necesidad y medicinas, así como el aumento de números casos y muertes a causa del Covid-19, llegando a colapsar los hospitales. La grave crisis ha empujado a los cubanos a manifestarse políticamente a pesar de la férrea represión que el régimen no ha tardado en implementar. 

«Libertad, abajo la dictadura, basta ya, abajo el comunismo, abajo los Castro, abajo Díaz-Canel, que se vayan, sí se puede, únanse, que renuncien, no somos mercenarios, no tenemos miedo, se acabó», son frases de carácter político que miles de personas de todas las edades, como se puede apreciar en centenares de videos, han coreado mientras desfilan enfrentándose a la histórica coacción en la que han vivido por décadas.  

En Bejucal, en las afueras de La habana, un sacerdote católico se unió a las protestas y levantó en la calle una imagen de la Virgen de Caridad del Cobre, patrona de Cuba, mientras la multitud gritaba «libertad». 

Aunque el régimen castrista ha cortado el servicio de Internet en gran cantidad de áreas en las que han ocurrido estos acontecimientos, en las redes sociales se encuentran los videos, captados en vivo, que muestran las marchas. Y aún hay quienes están compartiendo, a través de Facebook Live y otras plataformas, lo que acontece. 

Según el historial de reportes, la primera protesta tuvo lugar en Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, a pocos kilómetros de La Habana. Después se han constatado eventos similares en Güira de Melena, Alquízar, Bauta, Regla, Palma Soriano, Santiago de Cuba, Ciego de Ávila, Guantánamo, La Habana Vieja y el Malecón habanero, entre otros lugares. 

Durante varias horas el régimen no se pronunció sobre las protestas en los medios de comunicación masivos, todos en manos del Comité Central del Partido Comunista. Pero a mitad de la tarde el gobernante Miguel Díaz-Canel, designado por Raúl Castro, habló en la cadena nacional y se trasladó a San Antonio de los Baños, donde pidió ser acompañado por acólitos del régimen en una contramarcha gubernamental.  

«Hay otras localidades donde se han realizado movidas con propósitos malsanos”, mencionando solamente a San Antonio de los Baños. Enfatizó el viejo lema castrista de que «las calles son de los revolucionarios» y amenazó con que «estamos dispuestos a todo«.

En un video que capta una de las marchas de este levantamiento popular, ocurrida en Santiago de Cuba, al oriente del país, se ve a varios agentes de la policía que, en vez de reprimir al pueblo, caminan junto a la multitud. 

De cualquier modo, se han reportado varios actos represivos, golpizas y arrestos, ejecutados por parte de agentes de la Policía Nacional Revolucionaria y las tropas especiales, que no han podido detener todas las manifestaciones. 

María Yanet Bulnes González, esposa del opositor Carlos Manuel Pupo, uno de los detenidos en las protestas, dio declaraciones a Radio Televisión Martí donde denuncia la represión. También han circulado imágenes del fotógrafo español Ramón Espinosa, de la agencia de noticias AP, siendo reprimido por la policía y con heridas en el rostro mientras cubría una de las manifestaciones en La Habana. 

A la par de los gritos de libertad hay también quienes piden ayuda humanitaria. En uno de los vídeos publicados desde Artemisa por Lismaidy Lorenzo se escucha la frase «Queremos ayuda». 

La subsecretaria de Estado de los Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Julie Chung, envió desde Twitter un mensaje donde precisa que se trata de «protestas pacíficas» que están «creciendo en Cuba mientras el pueblo cubano ejerce su derecho de reunión pacífica para expresar su preocupación por el aumento de casos y muertes por Covid-19 y escasez de medicamentos». A la sazón del pedido de cubanos de dentro y fuera de la isla de la apertura de un canal humanitario, la diplomática expresó: «Encomiamos los numerosos esfuerzos del pueblo cubano para movilizar donaciones para ayudar a los vecinos necesitados». 

Eduardo Cardet, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) ha respondido a este tuit con una declaración a nombre de su organización: «Miles de cubanas y cubanos están hoy en las calles manifestándose pacíficamente, exigiendo libertad, cese de la represión, la miseria, en fin, que termine la tiranía. El MCL como parte de este pueblo, que se ha cansado de la opresión e injusticias, está plenamente identificado con los anhelos de nuestro pueblo, apoyamos a nuestros hermanos de MCL, a todos los cubanos que se manifiesten pacíficamente haciendo uso de este legítimo derecho. ¡Libertad para Cuba ya! ¡Basta de Tiranía! ¡Patria y Libertad!». 

En medio de las protestas, en el municipio 10 de octubre, en la capital cubana, varios vecinos atacaron y volcaron una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria

Exiliados cubanos han salido a manifestarse en símbolo de apoyo a sus compatriotas en la isla. Uno de los sitios más concurridos en el restaurante Versailles, en la calle 8 de Miami, donde históricamente se ha reunido el exilio cubano a protestar contra los crímenes del castrismo como la masacre del Remolcador 13 de marzo y el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate o cuando la muerte del dictador Fidel Castro. También los cubanos se han dado cita en Nueva York, Nueva Jersey, Tampa, Roma, Montevideo, Ciudad México y otras ciudades. 

El líder opositor Antonio Rodiles, director del tanque de pensamiento y  Estado de Sats, quien en estos momentos se encuentra de visita en Estados Unidos, se unió a las manifestación en el Versailles, y desde allí pidió a la comunidad internacional actuar para impedir que el régimen castrista realice una masacre en su intento de eliminar el levantamiento popular.  

Grupos de exiliados cubanos en Estados Unidos, como la Asamblea de la Resistencia Cubana, han pedido al presidente Joe Biden que apoye al pueblo de Cuba y que envíe tropas estadounidenses a la isla para garantizar que el régimen cometa actos criminales contra la población civil. 

En conferencia de prensa, Orlando Gutiérrez Boronat, líder del Directorio Democrático, exigió 5 puntos: «El fin del Régimen no es negociable, el pueblo que salga a las calles cívicamente y se mantenga en las calles, la Policía Nacional y Fuerza Armadas que apoyen al pueblo, intervención internacional encabezada por EEUU para evitar un baño de sangre, y el cese de turismo». 

El político estadounidense Ron DeSantis, gobernador del Estado de la Florida, donde más cubanos viven después de Cuba, se pronunció una vez más en contra del castrismo y a favor de las protestas: «La Florida apoya al pueblo de Cuba en su salida a las calles contra el régimen tiránico de La Habana. La dictadura cubana ha reprimido al pueblo de Cuba durante décadas y ahora está tratando de silenciar a quienes tienen el coraje de hablar en contra de sus desastrosas políticas». 

Varios líderes opositores, de dentro y fuera de la isla, entre ellos Antonio Rodiles, consideran que «el régimen incrementará su represión brutal» contra estos levantamientos populares pacífico. El activista e intelectual denunció el violento arresto sufrido por el sacerdote católico Castor José Álvarez Debesa en la ciudad de Camagüey cuando acompañaba al pueblo en una de las manifestaciones. Actualmente está preso y herido en el cabeza. No tenemos muchos detalles y desconocemos lo tienen detenido». 

«Si los Estados Unidos, los gobiernos democráticos y las organizaciones internacionales no ponen un verdadero freno a la impunidad con que el castrismo lleva décadas reprimiendo al pueblo ante los ojos el mundo, seguirán haciéndolo y cada vez con más brutalidad», dijo a La Gaceta de la Iberosfera. «Lo más importante es poner el foco al interior de la isla con estrategias bien establecidas. El fin de la dictadura vendrá con acciones y apoyo contundentes, no solamente con declaraciones. Eso es lo que ayudará a que nuestro pueblo consiga, de una vez, la libertad por la que desde hace tanto tiempo venimos luchando», concluyó Rodiles. 

Entretanto, el coronavirus hace estragos en la empobrecida isla, cuya infraestructura sanitaria es ineficiente. Según los datos del Estado cubano, 47 murieron personas el sábado por Covid-19, la cifra más alta registrada en un día. Cuba ha reportado un total de 1.537 fallecidos. El total de casos confirmados del sábado fue de 6.923 (173 más que el viernes), 6.882 casos autóctonos y 57.396 pacientes ingresados. 

La dictadura hasta el momento no ha decretado «toque de queda», pero continúa enviando a las calles las tropas especiales (boinas negras) para contener de manera violenta las manifestaciones cívicas que exigen libertad y democracia en el país. El 5 de agosto de 1994 ocurrió una protesta masiva en el municipio Centro Habana, en la capital, que fue rápidamente disipada, en una época en donde las decisiones ante este tipo de sucesos las tomaba el difunto Fidel Castro. Este domingo, más de dos décadas después, se han multiplicado las manifestaciones a lo largo y ancho de la isla.

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