Perú recorre el mismo camino que transitó Venezuela en el año 1998 cuando eligió a Hugo Chávez como presidente y comenzó la debacle del país.
Con herramientas democráticas y promesas de igualdad, refundación de la república, lucha contra la corrupción y justicia social, el teniente coronel llegó a Miraflores. Hoy, 22 años después, Venezuela atraviesa una catástrofe humanitaria.
Esta realidad se puede replicar en Perú, convirtiéndose en otro foco de desestabilización junto con Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba. Es importante que los peruanos, como los sectores democráticos de la comunidad internacional, tomen conciencia de lo que está en juego.
El origen
El próximo 6 de junio se llevará a cabo la segunda vuelta presidencial en Perú, donde el candidato Pedro Castillo puntea en las encuestas de opinión publica para hacerse de la primera magistratura. Es necesario conocer los orígenes del partido que le postula: Perú Libre o Perú Libertario, el cual pertenece al Foro de São Paulo, tal como se puede constatar en la propia página web del Foro.
El partido fue fundado por Vladimir Cerrón Rojas, médico formado en Cuba, en la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey. Llegó a la isla caribeña luego que su padre, Jaime Cerrón Palomino, fuera asesinado en el Perú. Tanto el padre como la madre de Vladimir Cerrón eran marxistas-leninistas y, dado que Cerrón estudió tanto tiempo en Cuba -contrayendo incluso matrimonio con cubana-, se convirtió con el paso del tiempo, en un agente confeso del Castro-comunismo.
El proyecto comunista que Vladimir Cerrón tiene para el Perú está claramente expresado en su “Ideario y Programa”, publicado en febrero de 2020, disponible aquí. En él plantea: “Con el neoliberalismo nuestras empresas estatales fueron privatizadas; la libertad de mercado, libertad de empresa, libertad de industria y libertad de finanzas, quebraron nuestra incipiente industria nacional pública y privada; se socializaron las pérdidas y privatizaron las ganancias; se dio exclusividad monopólica a las empresas extranjeras; con la flexibilización laboral se autorizó mayor explotación legal al trabajador; se incrementó la brecha de desigualdad en el país, el hombre quedó reducido a ser un medio de producción o simple mercancía; y nos llevaron a una condición de neocolonia. En otras palabras, impusieron libertad para los ricos y coacción para los pobres”. Más comunista imposible.
Cerrón además propone un Estado Plurinacional Indigenista: “No es incoherente reconocer al Perú como un Estado plurinacional”. En este sentido, podría decirse que el programa de Cerrón es idéntico al de Evo Morales, quien también se formó en Cuba, junto con Nicolás Maduro.
No es casual que Evo Morales haya respaldado al candidato del partido Perú Libre, cuando afirmó: «Saludamos y expresamos respeto y admiración a Pedro Castillo de Perú, que tiene un programa similar al nuestro de revolución democrática y cultural pacífica, defendiendo recursos naturales e impulsando una Asamblea Constituyente, en beneficio del pueblo para que haya justicia social».
La Constituyente, como es de suponer, también está plasmada en el Ideario de Cerrón: “Necesitamos promover y lograr un cambio constitucional que incorpore un enfoque diametralmente opuesto, es decir, la brega por una Constitución solidaria, humanista, rescatista y nacionalizadora. La nueva CPP debe redactarse mediante una Asamblea Constituyente, la misma que debe concluir en el desmontaje del neoliberalismo y plasmar el nuevo régimen económico del Estado”.
En realidad, Cerrón hubiera preferido candidatearse a sí mismo, pero fue inhabilitado por haber incurrido en los delitos de “negociación incompatible” y “aprovechamiento de su cargo” cuando fue Gobernador de Junín lo cual lo obligó a negociar con Castillo, para lanzar su candidatura.
Tal como señaló el analista Eduardo Ponce, “es obvio que un voto por Pedro Castillo sería un voto por Vladimir Cerrón, dueño y presidente del Partido Perú Libre, aliado del Socialismo del Siglo XXI. Él sería el verdadero poder tras el trono, dada la notoria falta de preparación de Castillo”.
Este este jueves 22 de abril, Pedro Castillo, al más puro estilo del fallecido Hugo Chávez, afirmó a la radio Exitosa que no estatizará empresas. “Nosotros respetamos la economía y vamos a darle seguridad jurídica a todos los empresarios», aseguró.
En las ultimas horas Castillo se ha referido a las comparaciones que le hacen con líderes de la izquierda de Iberoamérica como Nicolás Maduro. Trata de desmarcarse.
«Quiero decirle al señor Maduro que si hay algo que tiene que decir concerniente al Perú, que primero arregle sus problemas internos y que venga y se lleve a sus compatriotas que han venido a delinquir”, aseguró.
Maduro, por ahora, no se ha referido a las elecciones peruanas, aunque sin duda, está tras el candidato de Perú Libre, como lo está el Foro de São Paulo.
Los venezolanos conocemos la historia, la padecemos. Como reza el refrán popular: “nadie escarmienta en cabeza ajena”, ojalá los peruanos sí lo hagan.
