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De cara a las elecciones de 2022 frente a Bolsonaro

El Gobierno argentino apuesta por Lula para que el narcosocialismo se ‘fortalezca’ en Iberoamérica

A satisfacción de la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner y en beneficio de su marcada e insistente estrategia geopolítica, son buenas las noticias que provienen de Brasil. La popularidad del expresidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, ha crecido considerablemente desde que no está en la cárcel y todo hace parecer que está facilitado su retorno al poder si intenta disputar la presidencia en las próximas elecciones del año venidero.

A poco más de dos meses del fallo que anuló las condenas por corrupción contra Lula y le restituyó el derecho político a presentarse como candidato de las elecciones presidenciales de 2022 en Brasil, la última encuesta de Datafolha reveló que el expresidente superaría a Jair Bolsonaro en una hipotética segunda vuelta por 55% a 32% de los votos.

Con la contundencia de estos datos y en consonancia con la amistad que une a Lula con Cristina Kirchner, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, aceleró las tratativas para estrechar vínculos y avanzar en estrategias conjuntas a expensas del actual presidente Jair Bolsonaro.

“La reaparición de Lula generó expectativas», reconoció Daniel Scioli después de reunirse con el exmandatario brasileño.

Actualmente Lula se encuentra en la ciudad de Brasilia trabajando en el armado de su nuevo proyecto político y su posible candidatura a presidente tras ser habilitado por la Justicia a postularse en las elecciones del año próximo.
En este contexto, el líder del Partido de los Trabajadores se viene reuniendo con representantes y embajadores extranjeros. Lula y Scioli se conocen desde hace dos décadas, cuando el hoy embajador era vicepresidente de Néstor Kirchner.

«Desarrollamos distintos temas durante nuestra hora de reunión y fue muy interesante escuchar a un hombre que quiere mucho a la Argentina y ha marcado un tiempo en un momento de profunda integración», resaltó Scioli al destacar la visión compartida sobre una alianza estratégica entre ambos países para fortalecer al Mercosur. 

Según la encuesta realizada a 2071 brasileños, Lula obtendría un 41% de los votos frente a un 23% de Bolsonaro en la primera vuelta. Hasta el momento, el líder del PT no anunció aún si se presentará como candidato a los comicios del año próximo.

Mientras tanto, los sondeos lo respaldan y preanuncian la intención de voto hacia otros posibles candidatos. El exministro de Justicia Sergio Moro tendría 7%; el exministro de Integración Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista), 6%; el presentador Luciano Huck, 4%; el gobernador de San Pablo, João Doria (Partido de la Social Democracia Brasileña), 3%; y, con 2%, el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta (Demócratas) y el empresario João Amoêdo (Partido Novo).

A tono con estos indicios y por la euforia que provocó en los mandatarios argentinos sobre un eventual retorno de Lula al poder, el embajador Daniel Scioli justificó y dio detalles sobre su reciente encuentro con Lula: «Ambos tenemos experiencia en el asunto de Mercosur y yo le expliqué la búsqueda de Argentina de un comercio más equilibrado con Brasil, si bien se ha logrado mayor volumen, y del proyecto energético de Vaca Muerta hasta Porto Alegre para una mayor integración productiva».

“Lula plantea que es necesario el equilibrio en la relación, porque eso fortalece no solo a la Argentina y Brasil, sino también a Uruguay y Paraguay. Por eso cree importante fortalecer la industria argentina”, señaló Scioli.

Por su parte, del lado del expresidente de Brasil expresaron: «Lula y Scioli hicieron un minucioso repaso en la agenda bilateral, la del Mercosur y el escenario de América del Sur en general», detalló un asesor de Lula quien también destacó que el líder del PT defiende cultivar las relaciones con Argentina en todo momento, entre otras cosas porque es el principal destino comercial de la región y el tercero después de China y Estados Unidos.

A modo de anticiparse a las controversias, Scioli anticipó que los vínculos y encuentros con Lula no implicarán tensiones con el gobierno del presidente Bolsonaro. 

«Lula tiene un sentimiento de gratitud y de afecto hacia el presidente Alberto», resaltó el embajador argentino tras recordar que en marzo pasado, luego de la anulación de sus condenas, Lula agradeció en primer lugar al presidente Alberto Fernández por haberlo visitado en prisión en 2019 y haber denunciando el lawfare del que fue víctima el fundador del Partido de los Trabajadores.

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