El gobierno de Guatemala dijo el domingo que determinados grupos minoritarios están tratando de «forzar un verdadero golpe de Estado», por lo que invocó la Carta Democrática Interamericana de la OEA para promover el diálogo entre las diversas fuerzas políticas del país, golpeado por el huracán Iota y el coronavirus.
La administración del mandatario Alejandro Giammattei dijo, en un comunicado, que recurría a la comunidad internacional ante el «riesgo a la institucionalidad democrática», tras una manifestación masiva el sábado en protesta por la aprobación del presupuesto del 2021 con recortes en salud, educación y justicia, así como aumentos en la deuda pública.
Durante la protesta, un grupo prendió fuego a oficinas del Congreso, mientras otros manifestaban pacíficamente frente al Palacio Nacional. La jornada, en la que los policías y manifestantes se enfrentaron hasta horas de la noche, dejó 36 personas detenidas y al menos una decena de heridos.
«El carácter antidemocrático de sus acciones, y la grave amenaza que ellas representan, no dejan a las autoridades legítimamente elegidas por el pueblo otro camino que recurrir a la comunidad internacional«, dijo el Gobierno al referirse a los «actos de violencia sistemática en contra de las instituciones».
El domingo, los guatemaltecos tomaron nuevamente las calles pero en una manifestación menos concurrida, mientras el mandatario manifestó «su más absoluta disposición a un diálogo inclusivo».
El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó en una nota que apoya los esfuerzos de Guatemala por facilitar el entendimiento entre los sectores. «Es esencial para asegurar el fortalecimiento institucional del país, especialmente en la necesaria independencia de los Poderes Judicial y Electoral», dijo.
Más temprano, en otro comunicado firmado por los países del G13, la OEA y Naciones Unidas, publicado por la embajada de Estados Unidos, se exhortó al gobierno de Guatemala a investigar los hechos ocurridos en la víspera y responsabilizar a los culpables de la violencia y probable uso de la fuerza excesiva.
En el país centroamericano la pandemia del coronavirus ha dejado 4,076 muertos, contagiado a 118,629 personas y debilitado su economía, caracterizada por una limitada base de ingresos, lo que llevó a la agencia Moody’s a desmejorar a negativa la perspectiva de sus calificaciones.
Guatemala tiene que enfrentar además los efectos de una catastrófica tormenta que azotó recientemente a la región, dejando a más de 356,000 personas afectadas en su territorio.