El Gobierno de Hungría se ha sumado este sábado a la lista cada vez más amplia de apoyos para sacar Rusia del sistema de transferencias financieras SWIFT, el sistema que conecta a 11.000 instituciones financieras de todo el mundo.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y el de Polonia, Mateusz Morawiecki, han hablado este sábado por teléfono y Orbán está plenamente comprometido con la imposición de sanciones, «incluido el bloqueo del sistema SWIFT».
El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, ha señalado que Budapest no está «bloqueando» la sanción en relación con el sistema SWIFT. «Nunca nos hemos opuesto o bloqueado ninguna propuesta de sanciones», ha alegado.
Morawiecki es uno de los líderes más activos sobre el tema del SWIFT y, de hecho, este sábado se ha citado en Berlín con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, para hablar del tema. Su portavoz, Piotr Muller, ha afirmado en declaraciones a la agencia Bloomberg, que «en las últimas 24 horas ha habido un giro en las actitudes de varios gobiernos que antes eran escépticos».
El sistema SWIFT se fundó en 1973 y es la herramienta utilizada para las comunicaciones interbancarias. Conecta a miles de instituciones financieras de todo el mundo y facilita las transferencias de dinero de forma segura.