El Gobierno socialcomunista confía en que el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, revierta las decisiones adoptadas por su predecesor respecto a Cuba, en particular aquellas que considera «lesivas» para los intereses de España, en el marco de la reflexión abierta por la nueva Administración, asegurando que así se lo ha transmitido a Washington.
En una respuesta parlamentaria a una pregunta formulada por el diputado de Podemos Gerardo Pisarello, el Gobierno recalca que aunque «respeta» la política de Estados Unidos hacia Cuba y también comparte «objetivos, como garantizar y promocionar los Derechos Humanos en beneficio de todos los ciudadanos, no compartimos su enfoque«.
El Gobierno recuerda en su respuesta que «ha rechazado tajantemente aquellas decisiones que ha considerado lesivas para sus legítimos intereses (también de la UE y de sus estados miembros) en la isla».
En concreto, menciona la activación de los Títulos III y IV de la Ley Helms-Burton por parte de la Administración de Donald Trump. El primero de ellos, que permite a ciudadanos estadounidenses demandar a empresas que se lucren con propiedades decomisadas en Cuba, fue activado en mayo de 2019, mientras que el título IV permite restringir la entrada en Estados Unidos de extranjeros objeto de este tipo de demandas.
Rechazo a las sanciones de EEUU
«Rechazamos la aplicación extraterritorial de medidas sancionadoras nacionales por ser contrarias al Derecho Internacional», recalca el Gobierno, subrayando que ha «reiterado este mismo mensaje de rechazo» y su «petición de revertir dicha activación, en el marco de la reflexión que está haciendo la nueva Administración Biden de su política hacia Cuba y en el contexto de la relación trasatlántica».
Por otra parte, en cuanto a la cuestión concreta planteada por Pisarello respecto a la decisión de Trump de volver a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo días antes de abandonar la Casa Blanca, el Gobierno se limita a señalar que dicha cuestión debería abordarse dentro de la «nueva reflexión» emprendida por Biden.
Además, se remite al «firme rechazo» respecto a esta decisión expresado por el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, quien consideró que la inclusión de la isla en la lista «generará un impacto severo en la inversión extranjera directa en Cuba y agravará la ya difícil situación del pueblo cubano en el contexto actual».
Nuevo enfoque del Gobierno sobre Cuba
Así las cosas, el Gobierno aprovecha para sacar pecho respecto a su política hacia la isla, subrayando que «España siempre ha estado comprometida con Cuba» y en los últimos tiempos se ha «iniciado una nueva etapa con el objetivo de alcanzar la plena normalización de nuestras relaciones, basadas en el respeto mutuo, el fomento de la confianza y el acompañamiento constructivo».
«Nuestro enfoque pasa por un acompañamiento crítico pero constructivo, basado en la generación de confianza, que nos permita hablar de todo y avanzar en todos los ámbitos de la relación», explica el Ejecutivo, subrayando además que «está alineado con la actual política de la UE hacia Cuba, cuyo marco es el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba».