El secretario general de Infraestructuras del ministerio de Transportes, Sergio Vázquez, ha confirmado este martes que el Gobierno de Pedro Sánchez cobrará por el uso de las autovías.
Así, ha señalado que va a implantar «un sistema de tarificación», al tiempo que ha pedido que no se utilice el término «peaje». Para justificar este nuevo impuesto, que afectará de forma directa a millones de españoles, ha señalado que «no tiene sentido que el mantenimiento y la conservación de la infraestructura se siga sufragando con los impuestos de todos los españoles».
Cabe señalar que el lunes la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Isabel Pardo de Vera, aseguró que la implantación del peaje es «imperativo» y anunció que el Gobierno ya trabaja en el sistema de pago por uso como «solución» al «creciente déficit en conservación de la red de carreteras de alta capacidad».
A su juicio, los 1.400 millones de euros que destinarán en el año 2022 los Presupuestos Generales del Estado para el mantenimiento de estas infraestructuras son «insuficientes». «O afrontamos un cambio o seguiremos cautivos de un sistema tan injusto como lucrativo para algunos», sentenció.
Desde la Confederación Española de Transportes de Mercancía (CETM) han señalado que el Ministerio de Transportes firmó en julio un acuerdo en el que se comprometía a no instaurar los peajes si no contaba con el consenso de las empresas del sector y aseguran que la decisión «responde únicamente a los intereses particulares de concesiones y constructoras».
Así, recuerda que el sector del transporte contribuye a las arcas del Estado con más de 19.000 millones de euros anuales y alerta del efecto negativo de la medida para la economía, ya que supondrá el encarecimiento del precio de los productos y dificultara la exportación, lastrando la producción y el consumo.
También cree que incrementara la circulación en las carretadas secundarias y, en consecuencia, aumentara la siniestralidad, y recuerda que, ante la premisa de que el que contamina paga, el transporte solo supone el 5% de la contaminación, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. «Sin trasponte no hay suministro», concluye.