El gobierno del izquierdista Carlos Alvarado pidió al Congreso apurar una reforma al régimen de empleo público y aumentos de impuestos como medidas de ajuste fiscal para la negociación de un acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que iniciará el lunes, informó la Presidencia.
El país centroamericano pretende obtener por esa vía $1.750 millones, así como mejorar su perfil financiero para enfrentar la crisis fiscal agravada por los gobiernos del Partido Acción Ciudadana y la pandemia del coronavirus.
En septiembre, tras el anuncio oficial de aumento de impuestos y mínimas medidas de austeridad como parte de la negociación con el FMI, miles salieron a las calles de Costa Rica a protestar, lo que obligó al gobierno de Carlos Alvarado a dar marcha atrás con sus propuestas.
El nuevo ofrecimiento, anunciado el martes, es menos ambicioso en aumentos de tributos y se centra en limitar los beneficios salariales a 300.000 trabajadores estatales del país, lo que permitiría cortar gastos en $468 millones y achicar el déficit fiscal, proyectado en 9% del PIB para 2020.
«Confiamos en que la reforma al empleo público nos permita contener uno de los principales disparadores del gasto y sea uno de los pilares del acuerdo con el FMI», dijo en un comunicado el martes la coordinadora del equipo económico del Gobierno, Pilar Garrido.
El ministro de Finanzas, Elian Villegas, dijo a mediados de diciembre que las conversaciones podrían durar entre dos y tres semanas y, luego, el acuerdo deberá ser ratificado en la Asamblea Legislativa.