«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
REGISTROS NEGATIVOS HISTÓRICOS

El Gobierno socialcomunista de España hunde las audiencias de la televisión y la radio públicas

Hace mucho que RTVE ha perdido la hegemonía de la que gozaba en audiencias. La llegada de las privadas fue poco a poco minando su liderazgo televisivo. Pero lo del último registro ha sido funesto.

La gestión de Rosa María Mateo, la administradora provisional que ya lleva dos años en el cargo, ha llevado, tanto a TVE como a RNE, a anotar unos resultados desastrosos nunca vistos en la cadena pública.

En enero de 2018, antes de la llegada de Mateo a la corporación, La 1 tenía una audiencia del 11,5% y estaba a menos de dos puntos porcentuales de los líderes en aquel momento: Telecinco (12,4%) y Antena 3 (12,3%).

Durante 2019 y 2020, La 1 ha dejado atrás el share de doble dígito y marca cada mes registros históricos por lo negativo. El mes pasado se quedó en una audiencia media del 9,3%, su mínimo histórico en noviembre y que empeora los registros del mes anterior en 0,4 puntos. Con esa cifra, están cada vez más lejos de Telecinco (15,8%) y de Antena 3 (12,8%), cadenas en valores ahora mismo-inalcanzables para la televisión pública.

Ha sido durante este año y el anterior cuando La 1 ha registrado su peor audiencia histórica. Fue en el pasado mes de julio su peor mes de siempre, con un share del 8,6%.

También han pasado a una posición de irrelevancia los informativos de TVE durante el mandato de Mateo. En enero de 2018, unos meses antes de ser nombrada administradora única provisional de RTVE, los telediarios de La 1 eran líderes de audiencia de lunes a viernes en el horario de sobremesa (16,4% de cuota) y también los fines de semana en esa misma franja (16,2%). Eran asimismo la opción más seguida por los espectadores durante los informativos nocturnos del sábado y domingo (13%). Tan solo les superaba Telecinco en los telediarios de la noche entre semana, franja en la que La 1 era la segunda opción.

Hoy en día, La 1 es la tercera en audiencia en informativos. Incluso en algunas franjas está cerca de ser la cuarta, ya que acecha su posición La Sexta. Los telediarios de la televisión pública no pasan en ningún caso del 12% de audiencia (datos de noviembre). Frente a ello, Antena 3 tiene un 19,7% de lunes a viernes en horario de sobremesa, mientras que Telecinco se mueve en cifras que van desde el 14% al 16% según las franjas.

En el apartado de los programas informativos, tampoco está funcionando la gran apuesta de TVE en este trimestre. Las cosas claras, espacio externalizado y conducido por Jesús Cintora, no pasó este lunes del 9,1% de audiencia, lejos de las opciones de Telecinco, Antena 3 y La Sexta a la misma hora.

Este programa de Cintora, además, nació ya con polémica, ya que, según los sindicatos de televisión española, se estaría incumpliendo la ley al externalizar la parte correspondiente a los informativos, al tratarse de un espacio no de entretenimiento sino de información. Tal y como expone el comunicado presentado por el Comité de empresa «le preocupa los pasos que está dando la Dirección con el continuo uso de productoras, con la excusa de que no existe personal dentro de la casa. Creemos que es una excusa y no una realidad».

RNE, en mínimos históricos

No solo La 1 está hundida en audiencia, también está marcando registros negativos históricos RNE. Según la tercera oleada del EGM, dada a conocer ayer, la emisora pública ya apenas tiene 1,02 millones de oyentes. Ha perdido durante la pandemia casi 200.000 seguidores. Y eso que el conjunto de las radios generalistas ha ganado audiencia durante este periodo (+15.000 oyentes). Gran parte de esa audiencia perdida se ha ido a La SER, que ha ganado más de 240.000 oyentes desde abril.

Esta pérdida de oyentes de la cadena pública se ha dejado notar sobre todo en el prime time de la radio. Las Mañanas de RNE, con Íñigo Alfonso en la primera franja y con Pepa Fernández en la segunda, ya solo tiene 809.000 oyentes. Son 188.000 seguidores perdidos durante la pandemia y una audiencia tres veces inferior a la de sus competidores Hoy por Hoy y Herrera en COPE.

Tampoco están funcionando las tardes/noches. Aquí, en la que debutaba en esta oleada Marc Sala, RNE ha tenido una audiencia de 229.000 oyentes, 25.000 menos que hace siete meses. Igualmente, sale mal parada la franja matutina de los fines de semana. No es un día cualquiera ha perdido más de 100.000 oyentes y ya se conforma con 569.000 en total, con lo que pasa a ser la cuarta opción, por detrás de la SER, COPE y Onda Cero.

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