«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
RESULTA GANADOR EN LAS ENCUESTAS

Petro, candidato del Foro de Sao Paulo, se afianza de cara a las presidenciales en Colombia

El izquierdista Gustavo Petro.

La última encuesta de INVAMER podría considerarse como el punto de partida para el último año de Iván Duque en el poder y el periodo electoral previo a las elecciones al Congreso y la presidencia, que se realizarán en marzo y mayo de 2022, respectivamente.

El 76% de los encuestados expresan que el país va por mal camino, frente al 59% que así lo expresaban al iniciar el gobierno. Como principal problema de Colombia sube, del 22% en septiembre de 2018 a 28,3% en agosto de 2021, la corrupción.

Lo anterior sin que se hubiera desatado aún, en los tres años de gobierno, un escándalo como el que hoy enfrenta la ministra de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), Karen Abudinen, por la presunta pérdida de 70 mil millones de pesos (15.4 millones de euros) del anticipo pagado en el marco de un contrato por 1,07 billones de pesos (222 millones de euros) para conectar a internet a cerca de siete mil colegios a nivel nacional, que está acompañado de otro escándalo por la repartija que se hará de 85 mil millones de pesos (19 millones de euros) a medios de comunicación, “beneficio” al que podrán aplicar todavía hasta el primero de septiembre y que muchos cuestionan como inconstitucional.

Flaco favor le ha hecho al Presidente promover la elección de amigos cercanos en los órganos de control y la Fiscalía General de la Nación. En el caso de la Procuraduría General, la imagen favorable de la entidad pasó de 54 % a 30% entre septiembre de 2018 y agosto de 2021, mismo camino que ha seguido la Contraloría General de la República, que pasó de 51% a 31%. Aún más grave es la imagen que tienen los encuestados de la Fiscalía General, cargo que elige la Corte Suprema a partir de una terna que presenta exclusivamente el jefe de estado y que hoy lidera su gran amigo y compañero de universidad Francisco Barbosa, quien no tuvo ningún problema en declarar que era el “segundo cargo más importante de esta nación”.

La imagen favorable del organismo pasó del 52% al iniciar el gobierno al 28%, faltando un año para terminar el gobierno.

El Congreso de la República, con el que el Presidente tuvo un primer año bastante difícil, hasta que finalmente cedió a sus presiones para lograr gobernabilidad en el marco de un sistema político clientelista, sigue su camino hacia el desprestigio, con una imagen favorable que transitó del 29% al 16 % en los últimos tres años.

Se acercan en caída libre las otrora guardianas de la constitución y la ley: la Corte Suprema de Justicia, con apenas un 25% de favorabilidad, y la Corte Constitucional, con un 26%.

Los partidos políticos y las FARC mantienen una lucha por el último lugar, los primeros con un 12% de imagen favorable y los segundos con un 6%, lo que los ubica cerca de un empate por margen de error.

Al menos en lo que tiene que ver con la opinión pública, las cosas en Colombia van de mal en peor y la imagen desfavorable del presidente sigue creciendo y está hoy en 67%, sin duda una de las más altas en la historia reciente de la política colombiana.

La estrategia del gobierno por “reconectar” con la opinión pública parece estar fallando, e inicia su último año con el debate de moción de censura a su ministra de las TIC, representante de una de las fuerzas políticas más importantes en la costa caribe, la casa Char, con la que solo en la segunda mitad del gobierno aceptó una alianza.

El actual escenario, dramático desde donde se le analice, tiene como resultado el auge de una candidatura que se alega anti-establishment, la del exterrorista, exalcalde de Bogotá y actual Senador de la República, Gustavo Petro Urrego, quien en todas las encuestas resulta ganador en primera y segunda vuelta a la Presidencia. Otrora admirador de Chávez, defensor de la dictadura cubana, validador de la constituyente de Maduro –rechazada por la comunidad internacional de manera casi unánime–; Petro mantiene un primer lugar al que aún no logra oponerse ninguna fuerza política.

No obstante, la encuesta Invamer deja ver una caída importante entre abril y agosto del año en curso, pasando de 38% a 30%, con la entrada en escena de al menos tres nuevos actores en la contienda por la Presidencia: Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, quien obtiene el 11% de la intención de voto; Oscar Iván Zuluaga, candidato a la Presidencia por el Centro Democrático en 2014, quien logra el 3,6%; Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá, quien obtiene un 3,5%. El exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, mantiene un 15% de intención de voto, el exsenador e hijo del inmolado Luis Carlos Galán Sarmiento, obtiene un 10%, y el exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, un 6,4%.

A nueve meses de la primera vuelta presidencial, la opinión se expresa cansada del establecimiento político colombiano y, en gran medida, por esa razón, proclive al experimento petrista. Sin embargo, las fuerzas políticas que defienden la libertad económica y el respeto a las instituciones democráticas aún están a tiempo de unirse y evitar que Colombia de un paso al vacío.

.
Fondo newsletter