«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
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'tenemos la obligación ética y moral de defender la vida'

Médico provida de Ecuador: ‘No permitamos que un proyecto de ley nos obligue a convertirnos en homicidas’

Manifestación provida en Ecuador. Twitter

En Ecuador se discutió un proyecto de ley que busca la despenalización absoluta del aborto en casos de violaciones a menores de edad, y hasta los siete meses si la violentada es adulta. Entre las consideraciones de ese proyecto también estaba el hecho de que, para proceder con el aborto, en ningún caso fuera necesario presentar una denuncia contra el presunto violador.

Ante el rechazo masivo que generó este proyecto de ley por no perseguir al culpable sino por trasladar la culpa a un inocente y hacerlo hasta que tenga la edad suficiente para sobrevivir fuera del vientre, el presidente Guillermo Lasso amenazó con vetar el proyecto.

Para eludir el veto, los legisladores proaborto, presionados por el activismo judicial de la Corte Constitucional, bajaron las semanas de gestación hasta la semana 20 en el caso de mujeres adultas, 22 en el caso de menores y sin límite de tiempo contra mujeres con discapacidad. Todavía sin necesidad de denunciar al violador.

El debate se dilató una semana más y está previsto que se dé la votación el miércoles 2 de febrero. Una de las posibilidades es la aprobación del informe de minoría (respaldado por solo uno de los siete legisladores de la Comisión de Justicia, los seis restantes respaldaron el aborto hasta el mes nueve, pero acordaron bajar el plazo para lograr la aprobación en el pleno).

Dicho informe de minoría solo permitiría el aborto hasta que es detectable el latido del corazón del embrión, en la semana seis, si la embarazada es adulta y hasta las 12 semanas en el caso de una menor embarazada.

Frente a esto se manifestaron afuera de la Asamblea Nacional los médicos que son quienes deben llevar a cabo esta práctica que limita su libertad de conciencia y va contra el juramento hipocrático que establece: «No daré a nadie, aunque me lo pida, ningún fármaco letal ni haré semejante sugerencia. Igualmente, tampoco proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo».

Y es que resulta insólito que ante una pandemia que ha hecho colapsar el sistema sanitario se solicite a los médicos que juraron salvar vidas que maten, incluso cuando el paciente ya tiene la edad gestacional suficiente para sobrevivir fuera del vientre.

Para ello es fundamental destacar cómo la ONU le presentó al Ecuador un plan de alivio económico para enfrentar el coronavirus y en su interior exigía la legalización del aborto.

El “Plan de Respuesta Humanitaria COVID-19″ presentado por la ONU ante el pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador ofrecía $46,4 millones de dólares y en la página 22 dice explícitamente que uno de los objetivos del plan es “mantener la continuidad de la salud materna, neonatal e infantil y otros servicios de salud sexual y reproductiva (NdR: término que incluye la anticoncepción y el aborto) durante la pandemia”.

De modo que no se trata de una iniciativa local sino una imposición internacional. Para evidenciarlo, basta con ver lo que sucede en el país vecino, Colombia, donde se pretende instaurar el aborto también por medio de la corte, al igual que en México y un largo etcétera. Todo luego que Joe Biden revocó el acuerdo de la Ciudad de México que hasta ahora impedía financiar abortos en países del tercer mundo con impuestos de EEUU, principal financista gubernamental de la ONU.

Al respecto, La Gaceta de la Iberosfera consultó a Byron Iván Argoti Echeverría, Ginecólogo Obstetra (CMP 5881),  Médico Provida y miembro de la Red Vida y Familia, parte de los Médicos Provida a nivel Nacional:

¿Cómo explicaría la importancia que haya médicos en defensa de la vida considerando que hacen un juramento que así lo establece?

Hipócrates, que vivió en el siglo V antes de Cristo, escribió cuáles debían ser las obligaciones de los que ejercen la medicina. El propósito es el bienestar y la salud de los pacientes, esta es la base del juramento que Hipócrates les hizo hacer a sus discípulos, que llevarían a lo largo del mundo la medicina. A más de dos milenios, la concepción del griego continúa siendo la base de la ética médica a nivel global.

¿Cuáles son los alcances actuales de este juramento? “En sus orígenes la medicina era una experiencia que se transmitía de persona a persona. De padre a hijo. Eran conocimientos heredados. Una especie de sacerdocio profesionalizado. En ese contexto surge el juramento”, tal como lo explica Roberto Cambariere, presidente del Comité de Bioética de la universidad de la Fundación Favaloro.

En estas últimas épocas, el Juramento Hipocrático se fue resquebrajando, adaptando y modernizando conforme a nuevas ideologías imperantes, distorsionándose su esencia que  busca  defender a ultranza la vida de las personas. Entendiéndose como personas humanas a todo ser desde etapas iniciales del desarrollo como son los ´periodos embrionarios y fetales estos dentro de la vida intrauterina, como los posteriores periodos: neonatal; infancia; niñez; pubertad; adolescencia , juventud; adultez y tercera edad.

Todos estos son los periodos naturales del desarrollo humano y en cada ser deben ser defendido sus derechos, especialmente el de su vida, en todos estos estadios. Existen seres humanos que por su grado de inmadurez o incapacidad de defensa por sí mismos de este derecho requieren que otros, en etapas de desarrollo mayores, los defiendan.

El proceso de la vida se da así: en el tiempo justo en el que existe intercambio de información genética de los progenitores para establecerse el sexo genético, variaciones de la especie, mutaciones e iniciar un proceso rápido de división celular, (las primeras ocho semanas, en el periodo embrionario), luego se desarrollan todos los sistemas , aparatos y órganos, que madurando en el tiempo fetal (32 semanas) permiten a este nuevo ser humano sobrevivir  en el periodo extrauterino. 

Los médicos tenemos la obligación ética y moral de defender la vida por principios éticos y científicos, más aún aquellos que laboramos muy estrechamente con el cuidado y preservación de los embriones, fetos y sus madres. Ese es el fundamento diario de nuestra profesión

¿Por qué es importante que los legisladores escuchen la voz de los médicos?

Los señores legisladores son personas políticas elegidas democráticamente por el pueblo en las urnas y su función es temporal. No es un requisito para tal dignidad el tener conocimiento científico de las diferentes áreas del saber humano en el que se incluye la vasta información del área médica, salvo honrosas excepciones.

Por lo tanto se requerirá de profesionales de la salud y la ley, gremios profesionales y asociaciones relacionadas al área, libres de intereses creados para dar el acompañamiento y consejo oportuno de los Señores Asambleístas, y así puedan legislar en óptimas condiciones en beneficio  de la salud y la preservación de la vida del pueblo ecuatoriano en concordancia con la Constitución vigente.

Lastimosamente se puede visualizar que prima la importancia de políticas globalizantes sobre el interés ciudadano de preservar su salud y sus vidas, contradiciendo a la Constitución vigente y a la información científica actualizada. Es más importante despenalizar el aborto que ejercer una verdadera justicia con las mujeres victimas de violación. Es más fácil matar al no nacido, que sancionar a los agresores.

Desconociéndose que la aparente solución rápida, no lo es. Por el contrario es en inicio de otro problema social y de salud, especialmente para la mujer violada. En este contexto, es importante que se escuche la voz de los profesionales de la salud que estamos a favor de la vida y de las leyes que nos permitan respetar al ser humano , permitiéndonos tener una visión futura de desarrollo y crecimiento integral del país.

.¿Por qué es tan preocupante la objeción de conciencia?

El artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece a la «libertad de pensamiento, de las conciencias y religiosa» como uno de los derechos fundamentales, como el patrimonio jurídico básico de la persona humana, que todo Estado está obligado a proteger.

La ética médica y el Juramento Hipocrático fundamentada en sus lineamientos «No administraré a nadie un fármaco mortal, aunque me lo pida, ni tomaré la iniciativa de una sugerencia de este tipo. Así mismo, no recetaré a una mujer un pesario abortivo; por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura». Junto a la Constitución vigente del Ecuador y leyes anexas de derechos de los niños , niñas y adolescentes  le dan sustento al profesional de salud ecuatoriano a ejercer este derecho en defensa de la vida de la madre y del no nacido.

Sin embargo esta objeción de conciencia no es parte de este proyecto de ley. Lo que si es parte  es la sanción pecuniaria y la persecución a los profesionales institucionales o privados que no acaten a la misma. Estableciéndose sanciones y retiro de credenciales para poder ejercer la profesión médica, como ha sucedido ya en otros países iberoamericanos (Argentina por ejemplo).

Esto último es muy penoso , aun estando en medio de una pandemia global como lo es el COVID 19 y sus variantes, que están causando muerte en Ecuador y el mundo. Los médicos nos veremos obligados por ley a asesinar a seres humano no nacidos con riego de muerte de sus progenitoras (riesgo quirúrgico) para “hacer  justicia” a la mujer violada.

¿Qué mensaje les daría a sus colegas?

A mis estimados y queridos colegas enviarles un saludo fraterno, invitándoles a regresar a los rudimentos de aquellas áreas de la ciencia que a lo mejor nos hemos olvidado, me refiero a reencontrarnos con aquellas verdades científicas de siempre, que establecen el verdadero inicio de la vida y fundamenta el respeto a la misma

Esto no es difícil a pesar de la ideología globalizadora imperante que se caracteriza por redefinir los conceptos, confundiendo aun a los más eruditos para conseguir los fines que persiguen (el aborto y control de la natalidad) presentados como derechos. No permitamos que un proyecto de ley nos obligue a convertirnos en homicidas de seres humanos no nacidos y de sus progenitoras violadas.

Colegas ustedes pueden tener la posición política partidista que a bien consideren , todos tenemos libertad de aquello. Pero no tenemos derecho a tomar vida alguna, a pesar que los legisladores de nuestra Asamblea Nacional así lo dispongan. Hoy más que nunca mantengámonos alertas y levantemos nuestras voces por los que no tienen voz. Me refiero a los no nacidos. Mantengámonos con esperanza que nuevos tiempos llegarán.

-¿Qué mensaje daría a la sociedad civil?

Ecuatorianos en medio de la dificultad y necesidad imperantes, caracterizada por la muerte de nuestros allegados, falta de trabajo, aislamiento, implementación de directrices políticas que no han dado los resultados esperados. Hoy en medio de todo. La Asamblea Nacional, por mandato de la Corte Constitucional violentando el articulo 45 de la Constitución Vigente y la ley de la niñez y adolescencia, procesa un proyecto de ley elaborado por la Defensoría del Pueblo.

En el que intensándose hacer justicia para la mujer violada, se provocara la muerte del no nacido a través del aborto, sin sanción alguna al violador. Para ello ONGs globalizadoras y organizaciones internacionales que se lucran del aborto están manipulando emocionalmente a la población para conseguir este fin. Esto está sucediendo  en toda Latinoamérica. Ayer fue Argentina, antier Colombia, precedida por México y Uruguay, etc.

Lo más difícil de entender es que los médicos ecuatorianos, estaremos obligados por ley a asesinar a seres humanos no nacidos. Pues tampoco tendremos derecho a objeción de conciencia en este tema, de negarnos  seremos sancionados pecuniariamente y se puede llegar al retiro de credenciales profesionales que nos impida cumplir con nuestras actividades laborales.

Cuando mas se necesita el acompañamiento a las personas afectadas con enfermedades infectocontagiosas, la solución para hacer justicia a las mujeres violadas es generar más muerte.

Personalmente no considero que esta sea la verdadera solución al problema. Es más, es el inicio de otra dolorosa complicación social y de salud publica que se inicia con toda la “buena intención” de la Corte Constitucional, sin  solucionar  ni hacer justicia a la mujer violada. El síndrome post aborto más traumático que el mismo hecho violento inicial, requerirá de equipos multidisciplinarios de salud para la restauración de las víctimas. Muchas de las cuales requerirán seguimiento psiquiátrico por toda su vida. El final será devastador  para muchas mujeres y hombres ecuatorianos, a más de la muerte de los no nacidos. 

Hoy mas que nunca ecuatorianos levantemos nuestras voces por los que no tienen voz aun, y que son el presente y futuro de nuestra patria. Mantengámonos juntos con la esperanza de que tiempos mejores llegaran.

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