«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
las autoridades han dirigido sus refuerzos a aislar a los no vacunados

Los contagios se disparan en Ecuador pese a la imposición del pasaporte covid

Una ciudadana presenta el pasaporte Covid en la taquilla de una dependencia pública en Ecuador. Twitter

Como en tiempos de la URSS, los ecuatorianos deben presentar un documento para circular dentro de su propio país. Pero la necesidad de mostrar el carnet de vacunación antes de ingresar a lugares públicos y privados no solo no ha disminuido los contagios, sino que las cifras se han disparado.

La infectóloga Evelyn Argüello declaró ante la prensa local que la medida “no resuelve el problema de los contagios” y que solo sirve para “incentivar que (las personas) accedan a la vacunación” que ya ronda el 80 %. Además, la masificación de la vacunación ha bajado las medidas de higiene. La infectóloga instó a “respetar el distanciamiento y el uso de la mascarilla” porque “eso es lo que ha funcionado”.

La doctora Argüello también abordó el tema de las trabas burocráticas. Lo denomina un “tema difícil”,  ya que “hay carnés que no se han subido en el sistema del Ministerio de Salud Pública (MSP)”. Enfatiza que no se puede denominar a dichos casos como “falsos”.

Sin embargo, los carnés falsos existen. Daniel Riofrío, el coordinador y docente de la carrera de Ciencias de la Computación de la Universidad San Francisco de Quito, explicó que “hay denuncias de la venta de certificados digitales donde solo te cambian datos y el documento lo suben a un servidor y listo”. “Cualquiera puede hacer uno en casa o sacarle copia”, aseguró, al tiempo que destacó cómo el carné tampoco posee un mecanismo físico que lo distinga “como las cédulas de identidad”.

Por eso y más destaca la poca efectividad del carné, que él mismo llama “papelito”, retratando su insignificancia. Asegura que el “papelito” entregado por el Ministerio de Salud Pública “tiene cero seguridad”.  Lo mismo aplica a los certificados digitales, los cuales según Riofrío “tampoco son garantía”. Esto debido a que “también es un documento editable”. “Solo si alguien se descarga el código QR y verifica la información, podría ser detectado”, añadió sobre el tema.

De igual modo, la burocracia y la lentitud que conlleva el registro del carné -sobre todo para aquellos que se han vacunado en el extranjero- ha hecho que muchos de los que ya están vacunados no estén registrados en la base de datos del Ministerio de Salud (MSP).

En vista de que los certificados emitidos en otros países son distintos, se complica el ingreso de datos. Pese a haberse vacunado en el extranjero, ciudadanos como Francisco Segarra, presentan quejas asegurando que “les presentas un carné de vacunación de otro país y dicen que no vale porque no es del Ministerio de Salud

Tras transcurrir la tercera semana desde la aplicación de esta medida -vigente desde el 23 de diciembre de 2021- las hospitalizaciones han aumentado, así como también el ingreso a unidades de cuidados intensivos. En lugar de mitigar el contagio, las autoridades han apuntado sus esfuerzos a aislar a los no vacunados.

Lo que han permitido es que las personas contagiadas circulen libremente, puesto que la vacuna no detiene el contagio y el carnet no evidencia quien está positivo o negativo. Al contrario, la variante omicron del coronavirus, la de más rápido contagio, ha demostrado ser más contagiosa entre los vacunados.

De hecho, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha planteado la duda respecto a si vacunar con mucha frecuencia afecta el sistema inmune. Por lo cual Marco Cavaleri, jefe de Estrategia de Vacunas de la EMA, sugiere: “Necesitamos pensar en cómo podemos hacer la transición del entorno pandémico actual a un entorno más endémico”.

Esto significaría que el coronavirus se vuelva tan común como la gripe. Esto concuerda con el aviso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que anunció que el coronavirus no se erradicará sino que eventualmente se volverá endémico.

Pero Ecuador no ha tomado esa postura. Ha optado por restringir la libertad de sus ciudadanos, y no ha tenido los resultados esperados. La ciudadanía se ha quejado, puesto que por priorizar la presentación del carné de vacunación se han descuidado las medidas de higiene básica, además de que se han incentivado las aglomeraciones y la pérdida de distanciamiento social, en el mismo momento en el que se forman filas para verificar quién tiene dicho documento y quién no.

TEMAS |
.
Fondo newsletter